Estudiantes de bachillerato que este año deben someterse a la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes (Paes), como requisito para graduarse, están preocupados porque se consideran en desventaja para rendir el examen, debido a que el proceso de enseñanza no es regular.
“Hay una cierta preocupación por eso, porque no estamos teniendo la suficiente preparación que deberíamos. Aunque el trabajo siempre lo tenemos pero no es lo mismo que estar en clases presenciales”, consideró Leo Galeano, estudiante del segundo año modalidad Técnico Contador, en el Complejo Educativo Walter Soundy, de Santa Tecla, en La Libertad.
Galeano, quien reside en el cantón El Triunfo de esa ciudad, tuvo promedios de notas superiores a 8 en cada asignatura el año anterior, y según expuso en lo que lleva de estudiar en casa sus notas no han bajado, pero considera que aunque los maestros les manden clases grabadas, tutoriales y otros recursos, hay momentos en que hay consultas que no se pueden hacer en forma inmediata.
El joven sueña con estudiar Contaduría Pública en la Universidad de El Salvador, para ayudar a sus dos abuelos que lo sostienen con labores agrícolas, de ahí su preocupación de no tener un buen resultado en la evaluación y que se le cierren opciones de becas.
“Ojalá dieran más opciones para realizar la prueba o posponerla para el próximo año. Si la posponen saldríamos quizás mejor porque el otro año tendríamos más el apoyo de los maestros”, señaló.
En asignaturas como Ciencias, Química y Física que abordan temas que requieren prácticas es donde ve más complicado el desempeño académico.
Natalia Baires, quien estudia en la misma sección que Galeano, afirma que está trabajando duro con los materiales que les envían sus profesores, incluso por redes sociales, pero coincide en que si bien tratan de ayudarlos mucho la dinámica siempre se queda corta con respecto a la interacción presencial.
Si bien ella dice que llegado el momento tratará de hacer lo mejor en el examen, coincide con Galeano en que la peor parte en este caso la llevarían sus compañeros que en estos momento por falta de acceso a tecnología e Internet no están siguiendo su formación como debe ser.
La maestra Edith Molina, quien enseña Ciencias en el Complejo Educativo Cantón Los Esperanza, en Jiquilisco, Usulután, afirma que sus alumnos también están con la preocupación de la Paes, porque a estas fechas ya se les ha aplicado las pruebas de avance programadas por el Ministerio de Educación (Mined), pero nada de eso se ha podido por la cuarentena.
Por su parte, Paz Zetino Gutiérrez, secretario general de la gremial Bases Magisteriales, consideró que Educación debería quitar la prueba de una vez, algo que respaldó Molina.
Sin embargo, para el especialista educativo Óscar Picardo Joao, sería un error quitar la evaluación porque se pierde un año de seguimiento a la evolución del sistema educativo; aunque, señaló que el Mined ya debería evaluar alternativas a tomar en este tema.
Picardo plantea que una opción para reforzar a los alumnos podría ser extenderse el año escolar dependiendo del tiempo que lleve la cuarentena.