AHUACHAPÁN. La disciplina, profesionalismo, elegancia y creatividad que muestra el Instituto Nacional Alejandro de Humboldt, en Ahuachapán, cada 15 de septiembre ha hecho que sea una de las instituciones que más admira la población durante los desfiles.
Dicho reconocimiento es el resultado de la entrega de los alumnos que conforman las diferentes áreas que participan ese día, como cuadro de honor, cachiporristas, grupo folclórico, y los miembros de su banda musical.
Para estos últimos, es el culmen de un largo proceso que inicia en noviembre del año anterior.
Uno de los dos instructores de la banda, Henry Sarceño, explicó que a partir de ese mes los aspirantes ingresan a un curso donde aprenden teoría de solfeo y se comienza a definir las habilidades para interpretar algún instrumento musical.
En enero comienzan a preparar las canciones de su repertorio, que para este año suman 17 de género pop, cumbias y clásico, entre otros.
Pero también inicia el proceso para las coreografías (desplazamientos y marcha) que realizan en algunas de las interpretaciones.
Los ensayos los realizan de miércoles a sábado. Entre la semana son durante una hora, al mediodía, ya que no deben de descuidar sus estudios. Los sábados son durante la mañana.
Además de ser estudiantes con disciplina hay otros requisitos que deben cumplir los miembros de la banda musical, como querer pertenecer por amor a la agrupación; pero también deben de asistir todos los sábados a las clases de música que imparte el Destacamento Militar Número 7 desde febrero a noviembre.
El esfuerzo de los estudiantes
El alumno de segundo año de bachillerato general, José Palacios, de 18 años, expresó que resulta pesado llevar los ensayos y estudios de manera conjunta, pero que el esfuerzo vale la pena por los resultados que se obtienen y por pertenecer a una de las bandas musicales más reconocidas no sólo a nivel local sino que también nacional
Eso les ha servido para ser invitados a Guatemala y a diferentes actividades en otras ciudades del país, principalmente a fiestas patronales.
El joven relató que el año pasado intentó pertenecer a la banda; pero los cupos para interpretar la trompeta ya estaban completos.
Lo más difícil de la preparación es el momento de montar alguna canción o de algún repertorio, ya que este se prepara de acuerdo a la ocasión a la que se presentarán.
“La verdad estar en la banda musical es algo muy bonito; a los jóvenes (les recomiendo) que ocupen su tiempo en algo bueno porque ahora, como está el tiempo, cualquier cosa nos puede desviar. Como decía mi abuelo (Juan Palacios), lo bueno es difícil y lo malo siempre es fácil”, expresó el estudiante.
El director del instituto, Carlos Duarte, dijo que este año desfilarán 500 alumnos de los 1,238 que están matriculados. A ellos se sumarán un promedio de 36 de la modalidad flexible de educación media que han pedido desfilar el domingo y cuya sede está en el instituto.
La banda musical está integrada por 130 estudiantes, quienes se han formado desde finales del año pasado, incluyendo las clases a las que deben de asistir en la guarnición militar.
La consolidación de la banda musical se ha dado en los últimos 7 años, cuando Duarte asumió la dirección del centro de estudios, pues pasó de estar integrada por 25 y 40 miembros a los 130 que tiene actualmente.
Sin embargo, sus raíces se remontan a inicio de la década de los años 70 cuando en el instituto surgió la primera banda músico-marcial a nivel nacional.
Para entonces desfilaba el 14 de septiembre, por ser el natalicio de Alejandro de Humboldt, donde interpretaba canciones de la época, como Yellow Submarine, o de otros reconocidos músicos europeos.
De la institución también surgió la agrupación musical, por la misma época, Los Correcaminos.
