Alex Polier: “El diseño salvadoreño tiene talento, pero hace falta financiamiento”

La consultora y agente de negocios neoyorkina asegura que el país tiene grandes oportunidades económicas que puede explotar.

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Alex Polier es consultora estadounidense y agente de negocios en Nueva York. / Foto Por Jorge Reyes

Por Karen Molina

2019-08-06 8:20:21

Desde hace algunos años muchos emprendedores del diseño de productos, muebles, arquitectónicos y de moda se han abierto paso en lo que ahora se denomina la “economía naranja”, un área que mueve millones de dólares en todo el mundo y que cada día toma más auge en El Salvador.

Sin embargo, el mayor obstáculo para que esta industria despunte y se vuelva competitiva a nivel internacional sigue siendo el financiamiento.

Alex Polier, una consultora estadounidense y agente de negocios que ha viajado por el mundo conociendo los proyectos de cientos de emprendedores del diseño, afirma que en el país hay buenas ideas, pero cree que estas no serán exitosas si no obtienen una inversión que rentabilice su negocio y los haga visibles a otros inversionistas.

Además, Polier es parte de los consultores que acompaña a los organizadores de la próxima bienal de diseño Contempo, una plataforma que desde hace 12 años trata de visibilizar el trabajo de muchos diseñadores que forman parte importante en el desarrollo del país.

En un corto viaje al país, Polier visitó el hotel de playa Puro Surf y restaurantes como Boca Boca y vio de primera mano los diseños arquitectónicos y de interiores que estos ofrecen.

Además, conoció productos hechos a mano como los que elabora la destacada diseñadora y empresaria Lula Mena, quien ya traspasó las fronteras del país con sus diseños de productos de moda étnicos.

Y así, otros proyectos de diseño de todo tipo que serán expuestos en la bienal en septiembre.

“Todos los diseños son excelentes y tienen la capacidad de destacar a nivel mundial. Su sello único es lo que les dará impulso”, señaló.

Según la experta, el país tiene mucho potencial para desarrollar diseños de lujo que ofrezcan una experiencia única, así como productos innovadores que tengan un sello exclusivo.

“Creo que es importante mantener que la producción se hace en El Salvador para añadirle valor”, añadió.

Para ella, todos los productos (muebles, que tienen una historia detrás son muy aceptados por los inversionistas y clientes que esperan piezas únicas y con valor.

También afirma que hay una gran oportunidad en el área de la manufactura y potencial para que estos proyectos sean integrales, es decir, que combine toda una serie de elementos que logren un ecosistema en el que más personas se beneficien.

Plataformas como Contempo son, para Polier, eventos que pueden ayudar a crear el “networking” que las empresas necesitan para unirse y crecer.

Harry Washington y Roberto Juárez, que forman parte del grupo organizador de la bienal, aseguran que detrás de cada diseño no solo se está generando un impacto económico a través de la comercialización de los productos, sino también, un impacto en la economía de los artesanos en todo el país que forman parte de la cadena de valor.

Economía naranja en auge

Recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le ha apostado mucho a desarrollar la economía naranja a través de programas de financiamiento específicos.

Aunque el organismo no tiene cifras recientes sobre esta industria, estima que solo en 2012 las exportaciones de esta área representaron $125.48 millones.

A nivel mundial, la economía naranja representaba hace dos años cerca del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y se estima que dio empleo a 29.5 millones de personas.

El organismo anunció recientemente que financiará hasta con $500,000 a proyectos de negocios innovadores que usen tecnologías de punta en varios sectores de la Economía Naranja.

Además los ingresos de las industrias creativas y culturales en el mundo representan más de 2,000 millones e incluso más que toda la industria automovilística de Japón, Estados Unidos y Europa.

En El Salvador el tema se ha vuelto tan importante que la diputada por ARENA, Margarita de Escobar ha propuesto una Ley de Promoción de la Economía Naranja con la cual se pueda fomentar el emprendimiento en las áreas creativas (cine, moda, teatro, música, diseño, danza, etc.).

Desde el año 2000 el BID ha desarrollado más de 200 operaciones vinculadas a la economía creativa, las que ascienden a cerca de $800 millones. Su ayuda se ha hecho a través de diferentes instrumentos como préstamos, operaciones de BID Invest, proyectos de BID Lab y cooperación técnica no reembolsable.