Christian, el médico alemán que sanó 300 corazones salvadoreños

El cirujano pediatra ha visitado El Salvador desde el 2003 para realizar operaciones gratuitas. Durante las jornadas médicas se han intervenido a más de 300 niños con problemas cardíacos.

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Por Alejandra García

2020-02-07 8:15:34

El médico alemán, Christian Schlensak, recibió la Cruz al Mérito en cinta de la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania en reconocimiento a su trabajo humanitario a favor de niños salvadoreños y por la promoción de la buena imagen alemana.

Además, en nombre de la Asamblea Legislativa de El Salvador, su presidente Mario Ponce, le otorgó la distinción honorífica como “Noble Amigo de El Salvador”, por su labor y dedicación en beneficio de los salvadoreños.

Desde el 2003 hasta la actualidad, Schlensak ha realizado más de 300 operaciones gratuitas en el Hospital Nacional Benjamín Bloom, que han permitido darle una mejor calidad de vida a niños salvadoreños con enfermedades congénitas.

“Nosotros queremos ayudar a El Salvador a seguir avanzando con acciones impactantes, pero se desvanecen detrás de lo que Christian Schlensak y su equipo están haciendo aquí, salvar vidas y regalar a los niños gravemente enfermos y a sus familias preocupadas una nueva perspectiva de vida”, dijo el embajador de Alemania, Bernd Finke.

“El Salvador es un pueblo que merece nuestro apoyo y solidaridad, y también gracias a tu compromiso esto no es solo un piadoso deseo sino una realidad”, agregó.

Por su parte, Schlensak se emocionó al recibir ambos reconocimientos y explicó que a pesar de ser el galardonado, tampoco son solo suyos, sino de un conjunto de personas que han contribuido para poder realizar las jornadas.

“Estoy muy orgullosa, sobretodo me alegro mucho por él, y yo sé que él no lo ha hecho por eso (el reconocimeinto) sino porque quiere ayudar y por eso me satisface saber que lo ha hecho por otras razones, que de verdad es como médico ayudar a los niños”, expresó su esposa salvadoreña, Celina de Schlensak.

El cirujano posee un aprecio especial a la niñez salvadoreña, ya que realizó su servicio médico en nuestro país, lo que le permitió conocer las necesidades de la población en los hospitales debido a que se familiarizó con las carencias que existen.

“Yo ya tengo años de darle seguimiento a las funciones de salud, sobretodo en el Hospital Bloom, y las condiciones sí han mejorado mucho, en los últimos 20-30 años se ha visto un mejoramiento. Pero sí se sigue viendo que falta mucho, más que todo en equipo para poder realizar las operaciones que son necesarias”, expresó Schlensak.

La mayoría de operaciones de este tipo en el Hospital Bloom no tienen constancia debido a que son realizadas por jornadas médicas, que vienen por un corto tiempo.

El doctor aseguró que normalmente son 800 niños al año que nacen con un problema cardiovascular, que necesitan ser operados, y de esos solo 100 son intervenidos por jornadas médicas desarrolladas en el país, quedando un alto porcentaje sin tratamiento.

“Ese es el problema, que el tiempo que nosotros tenemos es limitado, tenemos que prácticamente escoger quiénes son los niños que pueden tener oportunidad, pero estamos conscientes que la mayoría no la tiene”, enfatizó el médico.

“Mis deseos son seguir con nuestros planes, con nuestro proyecto e incluso con proyectos más grandes que sean más estables y sostenibles aquí en el país”, agregó.

Por ello, el equipo liderado por Christian Schlensak, tiene como meta construir un hospital especializado donde se pueda brindar ayuda permanente a estos niños.

“Ese es el nuevo proyecto que tenemos, porque con las condiciones que tenemos ahorita no se puede hacer nada más, no existe el equipo para hacerlo, es imposible tratar más niños de los que se están tratando, las jornadas son limitadas y el número de pacientes es limitado, entonces es imposible”, mencionó el cirujano.

La esposa del médico explicó que es importante que dentro del centro asistencial participen médicos locales y extranjeros.

“Más que todo tener un equipo de médicos locales porque ellos pueden, son buenos, tienen el conocimiento; (pero) lo que pasa es que no existe el equipo, no existen los medios pero la educación la tienen”, añadió.

“Nuestros niños salvadoreños necesitan más ayuda todavía de la que les estamos dando por el momento, y por eso tenemos que seguir con proyectos más grandes y esperamos que el gobierno del país también esté dispuesto a apoyarnos”, comentó el especialista.