Los constantes hechos de violencia registrados en la carretera Troncal del Norte han llevado a la alcaldía de Guazapa a gestionar con el Ministerio de Justicia y Seguridad y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) un préstamo para instalar cámaras de video vigilancia en el municipio.
Estos sistemas han permitido a otras alcaldías, como la de Santa Tecla, en La Libertad, y San Salvador, registrar el momento en que los delincuentes cometen algún ilícito. Las grabaciones, en algunos casos, han ayudado a que las autoridades ubiquen y capturen a los criminales, y en los procesos penales el material ha sido presentado como evidencias ante los jueces.
Para ejecutar la primera fase del proyecto, la municipalidad necesita $19,000 que serviría para hacer el proceso de cableado y para instalar 13 cámaras en lugares estratégicos.
“Hemos diseñado un plan en tres etapas. Estamos gestionando por dos vías: con el Ministerio de Seguridad y con el BID. Ya estamos trabajando en eso y esperamos que este año se pueda realizar la primera fase”, manifiesta Danis Tolentino, representante del Comité Municipal de Prevención de Violencia.
Los aparatos serían colocados en diferentes zonas el municipio, pero tendrían prioridad los tramos de la carretera Troncal del Norte que son solitarios y poco iluminados.
Uno de esos sitios podría ser la entrada al municipio, cerca del desvío a Tonacatepeque, en donde en reiteradas ocasiones los delincuentes han llevado hasta ahí a sus víctimas para matarlas o han usado la vía para deshacerse de los cuerpos.
Otro punto donde la comuna podría instalar las cámaras es en el kilómetro 24, cerca de donde el 2 de mayo pasado fue acribillado un socorrista de Cruz Roja Salvadoreña.
En ese sitio, según las autoridades, es necesario poner cámaras porque ahí convergen varias rutas de buses y, en las horas pico, se concentran muchas personas.
Los responsables de los asaltos dentro de los autobuses también podrían ser captados por los dispositivos electrónicos.
El año pasado, hubo dos balaceras en buses de la Ruta 117, que hace su recorrido entre los municipios de Aguilares y San Salvador.
El primer tiroteo fue el 24 de septiembre cuando la unidad circulaba por el km 24. Un pasajero se defendió de cuatro ladrones y mató a balazos a dos. El segundo fue el 5 de octubre en el km 22. Tras una balacera en un autobús de la misma ruta, hubo dos pasajeros muertos y cuatro lesionados.