Escuelas de Ahuachapán sin fondos para funcionar

Educación les ha dicho que están revisando el rubro de funcionamiento de las escuelas para reorientar los presupuestos.

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Foto EDH / Cristian Díaz

Por Cristian Díaz

2020-06-10 4:30:31

Las escuelas de Ahuachapán no han recibido este año las dos transferencias económicas en concepto de funcionamiento, pero con sus limitados presupuestos deberán incluir el gasto de insumos para poder operar ante una eventual vuelta a las clases presenciales.

Entre las necesidades están la reproducción y distribución de material de apoyo, como guías de estudios y otros instrumentos; adquisición de productos de limpieza, desinfección y otros que aseguren la salud del personal docente, administrativo y posiblemente estudiantes, una vez las autoridades autoricen la apertura de los centros educativos.

La situación ha causado preocupación entre directores, quienes aseguraron que los fondos que el Ministerio de Educación les transfiere son insuficientes para el funcionamiento de las instituciones y que cargar dichos gastos, les afectará aún más.

La Departamental de Educación de Ahuachapán envió a los directores una circular con fecha 25 de mayo, donde les informa que “se debe realizar una revisión en el segundo desembolso del rubro de funcionamiento y reorientar los presupuestos para que sean priorizados” en las áreas mencionadas.

La directora de una escuela rural de Ahuachapán, quien pidió omitir su nombre por temor a represalias, señaló que ya incluyen en sus presupuestos la compra de cloro y detergente para el aseo de las instituciones, pero adquirir mascarillas y alcohol gel les hará gastar su presupuesto “porque nosotros lo tenemos ya bien limitado”.

Señaló que el año pasado tuvo una reducción de $700 en la segunda transferencia. Para este año prevé recibir $3,000 en dos desembolsos; la primera la esperaban en mayo y la segunda normalmente la reciben en noviembre.

A la fecha, como el resto de las escuelas, no ha recibido la primera transferencia. Para empeorar la situación del limitado presupuesto, algunos directores deberán de echar mano de dicho recurso para la reparación de las instituciones ya que, durante la cuarentena domiciliar obligatoria, los ladrones han dañado infraestructuras para hurtar artículos escolares pero principalmente alimentos.

“Si a nosotros nos tocara ya después pagar eso de las guías, eso sí sería terrible. El llamado es que siempre nos dejaran esos recursos y que no los vayan a quitar porque las escuelas han quedado, ahí pero vamos a necesitar para el mantenimiento preventivo, más hoy con las lluvias. También tiene que estar listo uno para el otro año porque así como está la situación vamos a proyectarnos con los niños que va a hacer diferente; vamos a ocupar más material de limpieza, incluso quizás hasta mascarilla y con Internet, fotocopias, impresiones, o sea, va a ver más gasto. En lugar de recortarle a uno, que le apoyen más a los gastos en educación que son bastantes”, expresó la docente.

El secretario general de Bases Magisteriales, Paz Zetino Gutiérrez, señaló que a la mayoría de las escuelas no les han transferido los fondos de funcionamiento, únicamente los que requieren para el pago de salarios de algunos recursos. Además lamentó que no los hayan tomado en cuenta, al momento, en la elaboración de una estrategia cuando se regrese a las clases presenciales.

“Como Bases Magisteriales le hemos dicho a la Ministra de Educación, públicamente, que ellos deben de preparar un kit personal para cada alumno, que contenga mascarilla, alcohol gel y en todas las escuelas deben de garantizar los lavadores de mano, el agua, y el jabón. Para ello, necesitan una inyección presupuestaria porque que no le vayan a cargar eso a los presupuestos escolares porque entonces no vamos a lograr salir. Ni siquiera están imprimiendo las guías ellos ahora, tienen que hacerlo las escuelas y no les han mandado el presupuesto. ¿De dónde van a comprar el toner para estas máquinas?, porque esas guías no son pocas”, expresó Zetino.

Los docentes también se quejaron de que durante esta emergencia han tenido que usar Internet de sus propios recursos para continuar atendiendo a los estudiantes, cuyos padres también ya resienten dicho gasto al no tener ingresos porque la mayoría tampoco ha podido salir a trabajar, sobretodo en aquellos casos que se dedican a la agricultura.