SAN MIGUEL. Un total de 20 familias de productores y agricultores del cantón Planes de San Sebastián, Nueva Guadalupe, San Miguel, recibieron formación en el desarrollo de capacidades y la implementación de buenas prácticas agrícolas.
Las capacitaciones son impulsadas como parte del proyecto de acción temprana para proteger los medios de vida de los hogares más vulnerables a la sequía agrícola, en el corredor seco de Centro América. Ese es financiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el apoyo del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA).
A través de las escuelas de campos, los agricultores aprendieron prácticas de conservación de suelos para la captura de agua, coberturas de suelos, elaboración de abono orgánico para la producción de hortalizas.
Los beneficiados son familias de limitados recursos económicos que se dedicaban solo al cultivo del maíz y frijol.
Ervin Morataya, técnico del Centa, dijo que los productores recibieron asistencia técnica para el establecimiento de huertos caseros, encierro de aves de traspatio, crianza de cabras, construcción de acequias de laderas entre otras.
“El objetivo es reducir los efectos del cambio climático que afecta ésta zona y en especial a los agricultores que en su mayoría trabajan con el cultivo del maíz frijol”, agregó.
Marcelino Romero, uno de los agricultores beneficiados, dice que en el proyecto le enseñaron a proteger el suelo, conservar el agua lluvia, producción de repollo, pepino, tomate, ejote, y chile; haciendo uso del abono orgánico y obras de conservación de la tierra.
Según Romero, a sus 60 años, nunca imaginó aprender nuevas técnicas para poder producir granos básicos y hortalizas. “Ya sacamos la primera producción de pepino y se vendió en la misma comunidad, esto nos ayuda a mejorar nuestra economía familiar”, agregó.