El Salvador sigue alejado de los esfuerzos por concretar una Unión Aduanera, que hoy más que nunca, se convierte en una alternativa para dinamizar la economía deprimida desde 2020 por el cierre económico para evitar el COVID-19 y además, permitiría trabajar como bloque en temas como la vacunación.
Mientras Guatemala y Honduras avanzan en proyectos para la facilitación del comercio, El Salvador se mantiene al margen de las discusiones regionales y no ha participado en los planes centroamericanos para afrontar el COVID-19.
Ante esta pasividad, la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (Fecaica) instó recientemente al país a incorporarse activamente en los esfuerzos para trabajar como bloque.
“Instamos al resto de países para que se unan a este importante esfuerzo y se incorporen plenamente a este proceso. Especialmente, hacemos el llamado para que El Salvador tenga una participación activa en el mismo”, aseguró la federación en un comunicado oficial.
Aunque El Salvador se sumó oficialmente a la Unión Aduanera en 2018, al llegar Nayib Bukele a la presidencia, la participación de El Salvador se redujo.
Frente a la pandemia, El Salvador fue el único que no participó de un plan regional a nivel de presidentes para hacerle frente a la pandemia del nuevo coronavirus aunque luego la ministra de Economía, María Luisa Hayem, se sumó en junio 2020 en la reunión virtual de la III Ronda de Unión Aduanera Centroamericana, junto a representantes de SIECA y demás ministros de la región.
Eduardo Cader, presidente de Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) destacó la importancia y urgencia de trabajar a nivel de los Presidentes del SICA un Plan de Reactivación Económica de Centroamérica, en donde la competitividad y generación de empleo sea la base para la reactivación productiva.
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Vacunación
Según Roberto Vinelli, presidente de la Federación regional, para hablar de la recuperación económica de la región se debe hablar primero de un plan de vacunación contra la COVID-19.
“Primero hay que ver cuándo vamos a tener a la mayoría de la población vacunada y cuándo las empresas se habrán adaptado a toda esta nueva realidad y cómo será nuestro nivel de turismo, cómo será la operación de restaurantes, hoteles, estadios. Hay toda una serie de medidas que se deben analizar primero y lo otro es sobre impulsar la unión aduanera como un impacto positivo”, explicó Vinelli.
Por su parte, Claudia Barrios, directora ejecutiva de la Fecaica recalcó que las perspectivas de crecimiento dependen de la voluntad política que tengan los países, en cuanto a la vacunación y la unión aduanera.
“Lo primero es la vacuna y tener un mayor nivel de integración, pero para esto es importante contar con la voluntad política de nuestros gobernantes, porque temas como la unión aduanera se quedará en aspecto operativo y no estratégico”, dijo Barrios.
Según el análisis que hace la Federación “la pandemia puso a prueba la Unión Aduanera, ante el surgimiento de disposiciones gubernamentales unilaterales, que retrasaron e incluso llegaron a paralizar el comercio en la región. Esto fue agravado por la falta de opciones alternas al comercio terrestre”, agregó.
Prueba de que la integración aduanera es uno de los factores cruciales es que en materia de facilitación del comercio demostró ser el proceso de integración profundo hacia el libre tránsito de mercancías y personas entre Guatemala y Honduras ya que ha permitido reducir los tiempos en las fronteras y pasar de trámites que duraban hasta 48 horas, a gestiones que tardan solamente pocos minutos, según registro de la Fecaica.
“En pro de la integración económica y que El Salvador sea parte y los procesos sean más rápidos radica en una verdadera voluntad y coordinación política, para que el proceso de unión aduanera avance más ágilmente y no solamente se limite a la elaboración de reglamentación técnica”, resalta el pronunciamiento de la institución regional.
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Retos a nivel regional
En Centroamérica y el Caribe la economía del 2021 ha comenzado lenta y con rezago.
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), se proyecta que la economía de América Latina y el Caribe crezca 4.1% para 2021 por lo que la Federación señala que los países de la región deben tener un papel más activo y de facilitación del comercio, para superar obstáculos que desde ya se están enfrentando, como la falta de un plan transparente de vacunación.
Por tanto, un primer reto es el esfuerzo conjunto entre los países para la compra de la vacuna contra COVID-19 y el segundo, las estrategias para que las mismas sean de acceso gratuito para la población.
Se deben abordar discusiones en torno a temas como una política de cielos abiertos, la búsqueda de opciones alternas para el traslado de carga y la disminución de la conflictividad para el acceso de productos provenientes de la región.
Para Barrios algunos de los principales retos que enfrenta la industria regional son la búsqueda de una relación público privada positiva y colaborativa entre las industrias y los gobiernos y en segundo lugar, velar por una mayor integración entre los países involucrados.
La región respecto al nuevo gobierno de estados unidos
La Federación recalcó que el sector industrial espera el apoyo en pro de la transparencia y anticorrupción, así como de la facilitación del comercio y programas que promuevan las condiciones de desarrollo de las economías de la región, la generación de inversión, y el apoyo a las mipymes. La Fecaica se ofrece como interlocutor entre el gobierno estadounidense para que apoyos lleguen a las micro, pequeñas y medias empresas.