Salvadoreños celebran 29 años de los Acuerdos de Paz

Distintos sectores realizaron actividades alusivas al aniversario de la firma de la paz que puso fin a 12 años de conflicto armado que dejó más de 75,000 muertos.

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El evento de celebración del 29 aniversario de los Acuerdos de Paz se realizó en la plaza Gerardo Barrios, en el centro de San Salvador. Este acto fue organizado por ex combatientes del conflicto armado. FOTO EDH / EFE

Por David Marroquín/ Damaris Girón

2021-01-17 6:00:36

Por primera vez en casi tres décadas, veteranos y excombatientes del conflicto armado celebraron unidos ayer que hace 29 años terminó la guerra que dejó más de 75,000 víctimas y miles de desaparecidos y se firmó la paz.

La plaza Gerardo Barrios, conocida como plaza Cívica, frente a la Catedral Metropolitana en San Salvador, el escenario donde comenzó lo más cruento de la guerra y donde 12 años más tarde, el 16 de enero de 1992 se celebrara que la guerra había terminado en El Salvador, fue el mismo escenario que ayer reunió a los dos bandos.

Los excombatientes, tanto de la Fuerza Armada como del Frente Farabundo Martí (FMLN), rechazaron los señalamientos del presidente Nayib Bukele para desacreditar los Acuerdos de Paz al decir que son “una farsa”.

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“Los Acuerdos de Paz no son una farsa. Tampoco los lisiados de guerra lo somos. ALGES presente”, decía una pancarta que habían colocado en la plaza durante la concentración.

“La amenaza de este señor presidente no se va a quedar así y aquí están nuestros brazos para luchar si quieren retroceder los Acuerdos de Paz. ¡Vivan los Acuerdos de Paz!”, dijo José Santos Melara, representante de los veteranos y ex combatientes.

Agregó que “el país ha caminado, porque en todos estos años con todas las diferencias que hemos tenido, hemos ido caminando en el marco del respeto al derecho que nos asiste… La patria está en peligro si no hacemos lo que tenemos que hacer como veteranos. La patria está en peligro y están en peligro nuestros beneficios”, dijo Melara.

El diputado por ARENA y firmante de los Acuerdos de Paz, Mauricio Vargas, sostuvo que “el que no lee la historia está condenado a repetirla y tratar de borrar la historia de la forma grosera y con palabras venenosas de parte del señor Bukele, es un ataque a la democracia”.

La alternancia en la Presidencia de la República es uno de los logros más importantes de la firma de la paz, destacó Vargas. “Y hoy el que dice que es una farsa y un negocio llegó por esa farsa y ese negocio. Él es el Presidente de El Salvador”, expresó Vargas.

Nidia Díaz, actual diputada del FMLN y ex comandante guerrillera, destacó que en la celebración de la plaza Cívica estuvieron representados “los protagonistas que hicieron posible poner fin a la guerra y abrir un nuevo camino de esperanza de este pueblo para que la democracia, las libertades y los derechos se comenzaran a recuperarse”.

Decenas de jóvenes de la Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares llegaron hasta el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada para conmemorar los Acuerdos de Paz y rechazar la postura del Ejecutivo quien ha calificado de “una farsa” al conflicto armado

 

Para ella, la desacreditación que hace el presidente Bukele a los Acuerdos de Paz “es una maldad de querer borrar la historia, porque su personalidad es muy egocentrista”. José de la Paz Hernández, quien combatió al lado de la Fuera Armada, reprochó las palabras de Bukele.

“En ningún momento fueron una farsa, porque esto que tengo en mi brazo no es farsa (muestra cicatriz de dos balazos en su brazo derecho). No eran frijoles ni agua lo que nos tiraban, fueron balazos”, dijo Hernández.

Al evento también asistió Cecilia Ayala, quien tiene 25 años de edad. Ella dice que aun cuando no había nacido cuando se firmó la paz, piensa que es importante participar en este tipo de actos porque le permite conocer la historia del país.

“Es importante conocer sobre toda la sangre derramada y vidas perdidas durante la guerra para que hoy tengamos libertad de expresión y derechos humanos”, expresó Ayala.

Lo que unió a los ex combatientes del Ejército y de la antigua guerrilla en este evento es la amenaza, según dijeron, de que el gobierno no les quiera pagar las pensiones que les corresponde por ley.

Actos para honrar a las víctimas

Además del acto frente a Catedral, en el parque Cuscatlán, un grupo de personas cuyos familiares fueron asesinados o desaparecidos durante el conflicto armado hicieron un evento para honrar a las víctimas y no olvidar una fecha histórica.

“Esto que estamos viendo es como el inicio de lo que pasó hace años. Si esto no cambia dentro de unos años alguien de ustedes estará acá en mi puesto y este muro será aún más grande”, dijo un ex combatiente que participó en el acto.

Una joven llegó con un vestido blanco en el que había escrito: “La sangre del pueblo no es una farsa”.

Además, en El Mozote, en Morazán, organizaciones de derechos humanos realizaron un acto de desagravio por las declaraciones de Bukele sobre el conflicto armado y los Acuerdos de Paz.

Víctimas de la guerra aprovecharon la ocasión para expresar que se sienten ofendidas porque Bukele dijo que habían sido una “farsa”.

Pidieron al presidente que se disculpe públicamente por el “ultraje a las víctimas y sobrevivientes de violaciones a los derechos humanos en el marco de la guerra”.

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También el Instituto Schafick Handal celebró los 29 años de la finalización del conflicto armado. Su acto fue realizado en el monumento al Cristo de la Paz, en San Marcos, al sur de San Salvador.

Asimismo, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), institución que nació por los Acuerdos de Paz, realizó el panel fórum: “La vigencia de los Acuerdos de Paz en la República de El Salvador”, en el que participaron representantes de distintos sectores del país.

“Los acuerdos de paz y la guerra no fueron una farsa, no se pueden considerar una farsa porque hay víctimas, hay familiares de víctimas que merecen respeto”, dijo Apolonio Tobar, procurador de los Derechos Humanos. Agregó que “el avance que ha tenido El Salvador en el ejercicio de sus libertades no se puede cuestionar y eso es producto de ese acuerdo culminado en Chapultepec, el 16 de enero de 1992”.