La Escuela de Educación Especial San Jacinto, ubicada en el barrio del mismo nombre al sur de la capital, ya cuenta con una Ludoteca NAVES (Niños y Niñas Aprendiendo, viviendo, Experimentando y Socializando) para mejorar el aprendizaje de más de 200 alumnos provenientes de la zona central y paracentral del país.
El nuevo espacio psicopedagógico se hizo realidad gracias al financiamiento de la Fundación Logrando lo Imposible (LOLO) y la Fundación La Niñez Primero, la cual montó la ludoteca y capacitó a los maestros del centro escolar.
Al centro de educativo asisten niños y jóvenes con síndrome Down, autismo y con dificultades cognitivas, quienes ahora tendrán la oportunidad de tener un mejor y mayor aprendizaje que les permita ser más independientes e insertarse en el mundo laboral.
Edgar Flores, director de la Fundación La Niñez Primero, expresó que la ludoteca llega a complementar el plan educativo del Ministerio de Educación en el desarrollo de los alumnos en cuatro importantes área de formación como habilidades físicas, la parte social de convivencia, congnitiva, la cual tiene que ver con el proceso educativo, el emocional y la autoestima.
Para el funcionamiento de la ludoteca, La Niñez Primero ha asignado al centro escolar dos personas especializadas en ese tipo de enseñanza, quienes apoyarán al personal docente de la escuela.
“Como familia nos hemos comprometido en dar lo mejor de nosotros. La ludoteca está hecha con mucho amor, gracias por dejarnos hacer realidad un sueño más”, dijo Ana María Müller, presidente de la Fundación LOLO.
No solo los niños se mostraron felices con el espacio lúdico, donde aprenderán jugando y haciendo otro tipo de actividades sino, también, la directora de la escuela, Rosa Linda de González, quien expresó que “es un sueño que se ha hecho realidad. Ténganlo por seguro que lo vamos a cuidar”.
De acuerdo a la docente, la ludoteca ayudará abrir la mente a los niños y jóvenes, ya que “los niños van descubriendo que es fácil ir aprendiendo aunque hay algunos que les cuesta más, pero siempre aprenden”, aseguró.
Con el nuevo espacio ayudarán a desarrollar en los niños diferentes habilidades, mejorar la motricidad de los niños, que puedan contar, conocer colores y otros.
Los niños también aprenderán a realizar actividades de la vida diaria, reconocer los riesgos a los que están expuestos, dijo.
Las maestras del centro educativo podrán reforzar sus clases con la experiencias que ya manejan y el apoyo de las personas que asignó la fundación La Niñez Primero.