Los últimos exámenes, gracias a una benefactora, han señalado que no hay células del cáncer de ovario que había padecido. La joven está, ahora, llena de sueños y alegría.
Nahomi Michelle Serrano Ortiz, la niña que conocimos en marzo pasado en plena lucha contra el cáncer de ovario, no puede ocultar la alegría de que, a pesar de la situación de pobreza que vive su familia, ha superado un proceso de 20 quimioterapias, hasta recibir la noticia de que los últimos exámenes médicos que le han practicado no muestran presencia de células cancerosas en su cuerpo.
El motivo es más que suficiente para celebrar y el jueves de la semana pasada en el Centro Escolar “Santa Luisa”, en donde estudia desde primer grado, todos los miembros de la comunidad educativa participaron en una Eucaristía dedicada a la Solemnidad del Corpus Cristi y para dar gracias a Dios por la buena evolución de su salud.
Los últimos exámenes que, gracias a una benefactora, le han practicado a la niña en el sector privado la han llenado de felicidad, e inyectado nuevos bríos frente al futuro.
Aunque la familia de Nahomi es de otra religión, ella estuvo en la misa con mucho respeto y muestra de fe. Fue la encargada de leer las intenciones, luego de que el sacerdote Antonio Ventura leyera la Palabra.
Tanto la pequeña como su abuela, Gregoria de Jesús Ortiz, afirmaron que es al mismo Dios al que se le agradece, y también tenían previsto realizar otra ceremonia el pasado domingo en la iglesia donde se congregan.
A finales del año pasado ella pasó vicisitudes en algunos hospitales del sistema público que creían que su condición era un embarazo. Sin embargo, sus ganas de vivir, el amor de su familia y la solidaridad de varios salvadoreños le ayudaron a salir adelante, comenzando por la profesora que hizo posible que la operaran pronto en el Hospital Nacional de Maternidad.
Nahomi, quien tiene 14 años de edad y cursa el 8o. grado de Educación Básica, explicó que el 30 de abril la doctora que la atiende en el citado centro asistencial le aplicó la última de las quimioterapias, y en los próximos días asistirá a una cita médica con ella.
Sin embargo, la noticia de que no hay presencia de células malignas se la adelantó otro doctor al que ha podido consultar en lo privado con ayuda de otra salvadoreña que también lucha contra el cáncer y se solidarizó con ella y su familia.
La buena samaritana de igual manera ayudó a la familia de Nahomi a costear los exámenes que el médico le indicó, y además les ha acompañado en otras necesidades como la de transporte.