A sus 14 años, Nahomi ha logrado vencer al cáncer

Los últimos exámenes, gracias a una benefactora, han señalado que no hay células del cáncer de ovario que había padecido. La joven está, ahora, llena de sueños y alegría.

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Pero este triunfo no ha sido fácil para Nahomi, quien ha sido apoyada por salvadoreños altruistas que le han ayudado económicamente. Foto EDH / Menly Cortez

Por Susana Joma

2019-06-20 8:30:22

Nahomi Michelle Serrano Ortiz, la niña que conocimos en marzo pasado en plena lucha contra el cáncer de ovario, no puede ocultar la alegría de que, a pesar de la situación de pobreza que vive su familia, ha superado un proceso de 20 quimioterapias, hasta recibir la noticia de que los últimos exámenes médicos que le han practicado no muestran presencia de células cancerosas en su cuerpo.

El motivo es más que suficiente para celebrar y el jueves de la semana pasada en el Centro Escolar “Santa Luisa”, en donde estudia desde primer grado, todos los miembros de la comunidad educativa participaron en una Eucaristía dedicada a la Solemnidad del Corpus Cristi y para dar gracias a Dios por la buena evolución de su salud.

Los últimos exámenes que, gracias a una benefactora, le han practicado a la niña en el sector privado la han llenado de felicidad, e inyectado nuevos bríos frente al futuro.

Aunque la familia de Nahomi es de otra religión, ella estuvo en la misa con mucho respeto y muestra de fe. Fue la encargada de leer las intenciones, luego de que el sacerdote Antonio Ventura leyera la Palabra.

Tanto la pequeña como su abuela, Gregoria de Jesús Ortiz, afirmaron que es al mismo Dios al que se le agradece, y también tenían previsto realizar otra ceremonia el pasado domingo en la iglesia donde se congregan.

A finales del año pasado ella pasó vicisitudes en algunos hospitales del sistema público que creían que su condición era un embarazo. Sin embargo, sus ganas de vivir, el amor de su familia y la solidaridad de varios salvadoreños le ayudaron a salir adelante, comenzando por la profesora que hizo posible que la operaran pronto en el Hospital Nacional de Maternidad.

Nahomi, quien tiene 14 años de edad y cursa el 8o. grado de Educación Básica, explicó que el 30 de abril la doctora que la atiende en el citado centro asistencial le aplicó la última de las quimioterapias, y en los próximos días asistirá a una cita médica con ella.

Sin embargo, la noticia de que no hay presencia de células malignas se la adelantó otro doctor al que ha podido consultar en lo privado con ayuda de otra salvadoreña que también lucha contra el cáncer y se solidarizó con ella y su familia.

La buena samaritana de igual manera ayudó a la familia de Nahomi a costear los exámenes que el médico le indicó, y además les ha acompañado en otras necesidades como la de transporte.

Foto EDH / Menly Cortez

“Al finalizar las quimioterapias (el doctor) me dijo que había evolucionado súper bien, que iban a esperar las respuestas del TAC, ya hicieron el TAC y salí perfecta, no tengo nada gracias a Dios, nada”, afirmó mientras esbozaba una gran sonrisa.

La niña externó su agradecimiento hacia otros compatriotas, quienes luego de conocer su historia a través de un reportaje publicado por El Diario de Hoy, le han tendido la mano, entre ellos están: la persona que le financió las últimas quimioterapias que requería, dado que el Hospital no tenían el fármaco y su familia no contaba con dinero para adquirirlo; así como sus maestros y compañeros, que le han estado ayudando para comprar otros medicamentos contra las náuseas y vómitos, suplementos vitamínicos, y hasta alimentos.

“Estoy contenta, porque ahora nada me va a detener para mis estudios. Ahorita estoy recuperando notas, voy bien, no he dejado materias”, dijo Nahomi, a quien sus maestras admiran por ser una estudiante sobresaliente que todos los años se ha llevado el primer lugar de su clase.

Esta valiente estudiante trata de dejar atrás esa etapa en que debido a la quimioterapia tenía que perder clases porque quedaba muy débil. Su abuela y su hermano recordaron que hubo momentos en que la niña flaqueaba porque sentía que ya no soportaba, y de hecho por un momento llegaron a temer que no sortearía la situación.

“(El médico) me dijo que puedo tener una vida normal pero sin excederme. No puedo abusar de los alimentos, no puedo comer muchas cosas con grasa, ni mucha azúcar, ni mucha sal, tengo que hacer ejercicio sin abusar para no cansarme”, comentó.

Gregoria afirmó que está feliz del avance en la salud de su nieta. “Desde que recibí la noticia he estado bien alegre, así que ahora va a ser la acción de gracias por eso, porque es un milagro que esté viva. Le agradezco a la doctora Velázquez (del Hospital de Maternidad) y a las maestras que la contactaron para que ella la operaran”, citó.

Más allá de la alegría que evidencia Nahomi porque ya le empieza a crecer el cabello y eventualmente podrá volver a jugar un poco al fútbol, su deporte favorito, en este momento su abuela está preocupada ante el hecho de que no le pueden costear una alimentación balanceada como indica el médico, con la finalidad de que su organismo se recupere pronto y se fortalezca.

Debido a que las quimioterapias afectaron sus pulmones, el doctor le indicó a la niña hacer el ejercicio de inflar una vejiga todos los días para que éstos recuperen su capacidad. Además, tras la pérdida de uno de sus ovarios por causa del cáncer deberá tomar un fármaco para que su desarrollo no se interrumpa.

Ella está consciente de que estará bajo seguimiento médico constante y llevará durante algunos años el catéter a través del cual le aplicaban las quimioterapias. “Me han dejado el catéter por si hay necesidad de otras quimios o de otros ingresos”, precisó.

Sin embargo, hoy su enfoque está en retomar su vida normal, lo que implica salir bien en sus estudios este año y los venideros, con miras a llegar al bachillerato y a la universidad para cursar la carrera de Administración de Empresas.

La pequeña guerrera, quien reside en Ciudad Delgado, sabe que dadas las condiciones económicas de su familia no le será fácil luchar por sus sueños, pero está dispuesta a hacer el esfuerzo por superarse.

Foto EDH / Menly Cortez

En este momento pasa apuros para hacer sus tareas porque cerca de su casa no hay cyber café a donde pueda ir para buscar información en Internet, y además no posee internet, ni teléfono inteligente, ni tableta, mucho menos computadora que le serían de mucha utilidad.

Más allá de esas limitaciones ella sueña con ganarse una beca, y con ese fin en estos días se prepara para tocar las puertas de la Fundación Gloria de Kriete, motivada por el hecho de que algunos compañeros han logrado una oportunidad académica extracurricular ahí.

Norma Peña, maestra que imparte la asignatura de Ciencias Naturales, afirmó que “para nosotros fue una alegría muy grande (recibir la noticia sobre los últimos exámenes) porque hemos estado pidiéndole a la Virgen y a San Romero que nos conceda el milagro que Nahomi se sane, que ese tumor que tenía ya no vaya a seguir dañando sus células”.

La educadora recordó que abuela y nieta llegaron emocionadísimas a dar la buena noticia, con semblantes muy diferentes de cuando se enfrentaba con las quimioterapia. “La verdad es que cuando la vimos a ella iniciar el tratamiento creímos que no lo iba a lograr, y luego a media quimio dijo que ya no podía, pero gracias a Dios lo ha sobrellevado. La vemos débil todavía, está con vitaminas, y siempre en chequeo, pero todo lo ha tomado bien”, explicó.

Peña sostuvo que la ayuda que las personas le brindaron a su alumna la motivaron a seguir adelante, y hoy está muy entusiasmada con aplicar a una beca que espera ganar, aunque su madre y su abuela se preocupan porque aún la ven débil y temen que no logre soportar esa otra carga académica.

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Nahomi superó el cáncer de ovario con la ayuda de salvadoreños solidarios

Nahomi Michelle Serrano Ortiz, de 14 años, ha superado el cáncer de ovario tras recibir 20 quimioterapias, muchas de ellas realizadas en un establecimiento privado debido a que en los hospitales públicos carecían del fármaco necesario. Su historia fue publicada en El Diario de Hoy y varios salvadoreños altruistas la apoyaron económicamente.