El martes en la mañana, el periodista Manuel Burgos entrevistó al ministro de la Defensa Nacional, vicealmirante René Francis Merino Monroy, quien afirmó que el coronel Eduardo Alfonso Salazar García fue dado de baja por una falta que cometió durante la emergencia por la COVID-19.
Es la segunda ocasión que Merino Monroy hace esa afirmación: a mediados de 2020, durante una entrevista radial con el periodista William Meléndez, afirmó que a Salazar García se le había trasladado, de ser ejecutivo (segundo al mando) de la Segunda Brigada Aérea (con sede en Comalapa) a San Miguel, como jefe de la oficina de Reclutamiento y Reserva, debido a una falta muy grave que cometió.
Ante el señalamiento que el ministro hiciera el pasado martes, el coronel Salazar García difundió un comunicado en el que denuncia una campaña de difamación y calumnia en su contra, por parte del ministro, por el hecho de haber informado que uno de sus hijos, con el grado de teniente de fragata, ingirió bebidas alcohólicas e hizo escándalo, junto a 10 oficiales más, en el bar de la Segunda Brigada Aérea.
En el escrito le dice el coronel que, “por más que trate de desviar la atención nunca podrá justificar la falta de su hijo”, y asegura que hay “muchos testigos de eso”.
Informó falta disciplinaria del hijo
En el comunicado, Salazar afirma que fue dado de baja por orden del ministro de Defensa y del Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, el 31 de agosto de 2020, por el hecho de haber informado de la falta cometida por el hijo de Merino Monroy.
Según el coronel, Merino Monroy se ha dado a la tarea de difamarlo en reuniones que realizó el 5, 8 y 16 de febrero en diferentes guarniciones militares, en las cuales ha asegurado que (Salazar) se ha reunido con oficiales retirados y el diputado Rodolfo Parker, para desprestigiar y hacer desaparecer a la institución armada, lo cual es completamente falso, pues si bien admite que asistió a dos reuniones, fue para escuchar ponencias de candidatos a diputados del partido PDC en la que estos expusieron su preocupación por la situación política y por el rumbo con el que se está conduciendo a la Fuerza Armada.
“El cinismo del Ministro es tan grande que no bastándole con haber truncado mi carrera militar, demostrando su falta de principios y moral, continúa mintiendo descaradamente, denigrándome como a otros oficiales en situación de retiro, en las reuniones que lleva a cabo en unidades militares”, reza el comunicado.
“Sin embargo, quiero que sepa, Ministro, que usted no tiene credibilidad con el personal de la institución, porque ya están cansados de sus arbitrariedades y de escuchar sus ideas tendenciosas y políticas, así como de sus difamaciones, amenazas e improperios hacia algunos oficiales”, afirmó el coronel Salazar.
También señaló que en las reuniones, el ministro no permite que los asistentes lleven celulares, relojes, agendas y son registrados con detectores de metales, con lo cual solo demuestra cobardía.