En los últimos diez años se han fugado 326 reos en todo el país, revelaron ayer autoridades de Centros Penales. De esa cifra, 87 lo hicieron aprovechando su salida de las prisiones para trabajar en las granjas penitenciarias como parte del programa Yo Cambio.
Ese número de escapes de las granjas corresponde al período 2014 a 2019 y ocurrieron principalmente en Santa Ana y Zacatecoluca.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Justicia y Seguridad, solo de la granja de Zacatecoluca, en La Paz, se fugaron 43 internos entre 2018 y 2019. Uno de ellos corresponde a la administración actual, el resto fueron registradas en las anteriores. El fugado más reciente fue un nicaragüense.
Mientras que de Santa Ana escaparon 34 internos entre 2014 y 2018. Los otros fugados corresponden a las granjas de Ilobasco, Cabañas; e Izalco, en Sonsonate.
El último reo en aprovechar su salida a la granja en Zacatecoluca y de allí desaparecer, ha sido un nicaragüense identificado como José Antonio Aguirre. Hasta el momento no se ha reportado su recaptura.
El escape de Aguirre ocurrió una semana después de que el gobierno denunciara “irregularidades” en el manejo de una inversión de $22 millones por parte del gobierno anterior. Según declaró el ministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas, esa cantidad de dinero no se ve invertida en la granja de Zacatecoluca. Además denunció que está en malas condiciones.
Ayer, las autoridades de Seguridad cuestionaron que el gobierno del FMLN no haya sido transparente y que no haya informado sobre los 326 reos fugados, los cuales ocurrieron en su gran mayoría en sus gobiernos. Los números corresponden al período 2009 al 16 de agosto de este año.
“Nunca supimos! Se fugaban privados de libertad, hoy lo haremos y habilitaremos nuestra página para que todo El Salvador vea: “Los Prófugos más buscados, de vuelta a la cárcel”. Corregiremos la plana y minimizaremos el riesgo de fuga. Haremos todas las gestiones para reducir el número”, prometió el director de Centros Penales, Osiris Luna Meza.
El funcionario publicó en Twitter un documento en el que detalla el número de internos que escaparon por año. Por ejemplo, en lo que va de este año se han fugado 20 internos, pero hubo años en que la cifra fue mayor.
En 2018 hubo 54 fugados. Le sigue el 2015, en el que totalizaron 46, mientras que en 2011 hubo 45. Estos incluyen los que desaparecieron de las granjas penitenciarias.
Aguirre, el nicaragüense, se encontraba en la fase de confianza realizando tareas de agricultura y trabajo público, tras cumplir parte de su pena. El interno purgaba una condena de 11 años por hurto agravado y robo, y está a la orden del 2° Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de San Miguel.
Fue trasladado el pasado 23 de julio al programa Yo Cambio, destinado a reos que no fueron condenados por delitos graves y los que han cumplido dos terceras partes de la pena entre otros, con el que pretenden rehabilitarlos y reintegrarlos a la sociedad.
Uno de las fugas más sonadas en este año fue la ocurrida en marzo, cuando José Arnoldo Ramos Hernández, alias Campero, de 30 años, quien fue condenado a 20 años de cárcel en diciembre de 2014, se fugó del penal de Apanteos por la puerta principal aprovechando que trabajaba en la cocina y había salido del área restringida para acarrear agua de un chorro, el cual estaba cerca de la puerta principal.
Según lo confirmaron las autoridades de Centros Penales de ese entonces, Ramos, quien es originario de Juayúa, Sonsonate, y apenas había purgado cinco años de su condena total, habría salido por el portón del penal que a esa hora estaba abierto para que entrara un camión de alimentos.
Reformas para que usen brazalete
Pero el ministro Rivas, dijo que se enteraron a su llegada al gobierno de que había pandilleros dentro de ese programa y a los que además les faltaba mucho tiempo para cumplir con su condena. “No había un perfil criminológico para saber qué tipo de reo tenía que estar en una grana penitenciaria”, afirmó el funcionario.
Para que no se repitan estos episodios planean es colocarle brazaletes electrónicos a los reos en granjas y otros en fase de confianza.
Para ello el ministro dijo que llevará pronto a la Asamblea Legislativa una propuestas de reforma a la Ley del Uso de Medios de Vigilancia Electrónica enfocada a evitar las fugas. “Estos brazaletes nos van a ayudar porque si un privado que se encuentre en una granja penitenciaria e intenta escapar, el chip se va activar y nos va a mostrar en el sistema de monitoreo que un reo intenta fugarse”, explicó.
Para esto dijo que usarán alta tecnología, pues los brazaletes funcionarán con un software y chip internacional que permite una mayor cobertura.
De ser aprobadas las reformas, colocarían inicialmente 733 aparatos a los que trabajan en las granjas y los que realizan trabajo comunitario.