Las tres haciendas cañeras ubicadas en La Paz y San Vicente que les fueron incautadas por la Fiscalía General de la República están a nombre del expresidente Elías Antonio Saca y del expresentador de televisión Jorge Hernández.
Saca cumple una condena de diez años de prisión tras confesar que robó 301 millones de dólares durante su administración y Hernández aún espera en arresto domiciliar el resultado del proceso judicial en su contra por presunto lavado de $8.1 millones.
Se trata de las haciendas El Cauca (con un área de 150 manzanas de extensión), la Lombardía y San Mauricio, con 250 y 344 manzanas respectivamente; la primera situada en el municipio de El Rosario, la segunda en Zacatecoluca, La Paz, y la tercera en Tecoluca, San Vicente.
Las tres haciendas donde se cultiva caña de azúcar están en poder del Consejo Nacional de Administración de Bienes (Conab) desde el año 2017.
Las propiedades cultivadas de caña de azúcar están anexadas a los procesos de extinción de dominio contra Saca y Hernández, en el Juzgado Especializado de Extinción de Dominio.
Por su condición, desde agosto de 2018 las haciendas pasaron a manos del Consejo Nacional de Administración de Bienes (Conab), las que a pesar de la sequía que afectó al país el año pasado, reflejaron ganancias por encima de los $50,000.
El administrador de las haciendas, Yovany Ramírez afirmó que a los inmuebles se les realizan los trabajos necesarios para que no dejen de producir, mientras los tribunales de Extinción de Dominio dicten sentencia y además quede en firme.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, las tres haciendas reflejan una sociedad delictiva entre Hernández y Saca, durante su administración entre 2004 y 2009.
Hernández fue detenido el 3 de noviembre de 2017 bajo cargos de haber supuestamente lavado dinero de las arcas del Estado, $8.1 millones, precisamente de la presidencia Saca y por los que habría recibido un porcentaje. Las investigaciones fiscales apuntan que Hernández, usó “sociedades de papel” -solo existían en documentos- aparentemente para blanquear varios millones de dólares del Estado: Marketing and Services y Unicentro, S.A. de C.V.,, según establece uno de los expedientes fiscales.
En la acusación consta que en 2007, la Sociedad Marketing and Service recibió fondos estatales por supuestos servicios que las compañías de Hernández brindaron a la sociedad Promotora de Comunicaciones, propiedad de Saca.
Algunos de los pagos que le hacía Saca a las sociedades de Hernández se justificaban por “servicios mercadológicos y del área de comunicaciones” que supuestamente se ofrecieron en Honduras, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha pedido al Juzgado de Extinción de Dominio que todos los bienes de Jorge Hernández pasen a manos del Estado por considerarlo el principal testaferro de los inmuebles y bienes que Saca obtuvo con fondos públicos.
“Son 36 bienes donde hay propiedades, fincas, haciendas, casas de campo y casas de lujo”, dijo en su oportunidad el ex Fiscal General, Douglas Meléndez, sobre las propiedades que tiene registradas el expresentador.
Durante el proceso de entrega de bienes al Conab, el exfiscal dejó claro cuál era la situación. “Lo que ha ocurrido es que esos inmuebles no son de Jorge Hernández, muchos son del expresidente Saca, quien ya confesó cómo los consiguió y qué empresa testaferra ocupó para adquirirlos”.
Durante el tercer día del juicio abreviado, Saca confesó ante el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador, haber desviado fondos públicos para su beneficio personal y el de otras personas cercanas a él.
El convicto declaró que uno de sus prestanombres era el expresentador Jorge Hernández y que a través de él se creaban sociedades mercantiles para ocultar los fondos públicos sustraídos del Estado.
En esa ocasión aseguró que las empresas de Hernández recibían 100 mil dólares por mes en “concepto de publicidad” aunque según la Fiscalía fueron servicios que nunca se dieron a la Presidencia. El dinero después era trasladado a las empresas del exmandatario.
También dijo que Hernández recibía 10 mil dólares mensuales de salario como su asesor sin ser empleado de la Presidencia.
La estrecha relación de Saca era de tal magnitud que en sus confesión dijo que en una ocasión invitó a Hernández a un viaje a El Cairo, Egipto para que diera cobertura periodística con gastos pagados con dinero perteneciente a los “gastos reservados de la Presidencia”.
Las Haciendas
Suman las tres haciendas que compraron Saca y Hernández con fondos públicos.
Pese a toda la vinculación delictiva de Hernández, a un año de que Fiscalía presentó el resultado de las investigaciones de la operación “Destape de la Corrupción” en el Juzgado Noveno de Instrucción, no figuró entre los acusados.
En el juicio contra Saca, un testigo señaló que Hernández había lavado $5.9 millones por medio de una de sus “empresas” y que luego esos fondos regresaron a los bolsillos del Saca. Hernández se salvó de ser condenado por lavado de dinero en agosto de 2018 como Saca y otros seis exfuncionarios.
De lo que no se libró fue de un nuevo proceso que la Fiscalía emprendió contra él en el Juzgado Tercero de Instrucción por apropiación indebida de $52,000 por concepto de pago de la renta por ingresos obtenidos entre 2014 y 2015 en el diario digital La Página y también está pendiente de una demanda por haberse apropiado de $34,275 en concepto de cuotas laborales de ocho empleados del canal Órbita TV y diario La Página.