1. La manilla de las puertas
Es uno de los sitios donde con mayor frecuencia habitan colonias de bacterias, virus y otros microorganismos. El portal Webconsultas sugiere tener presente que las personas no siempre llevan las manos limpias, y que es en las palmas donde se acumulan más bacterias debido a la manipulación de objetos o al hecho de cubrirse la boca al toser.
Evita tocarlos de forma directa y empuja la puerta con el codo si es posible, en caso contrario usa un buen gel limpiador o lávate las manos con mayor frecuencia.
2. El escritorio
El espacio más utilizado durante la jornada laboral es el escritorio. Ahí está tu computadora, el teléfono, papeles, por consiguiente, allí apoyas las manos, colocas tu taza de café e incluso hay personas que comen en él.
A menudo, la limpieza solo consiste en sacudir el polvo de las estaciones de trabajo, con piezas de tela que incluso pueden arrastrar y los gérmenes entre las diferentes estaciones de trabajo. De acuerdo con el portal Websoncultas, esto lo confirma un estudio de la Universidad de Arizona (EE.UU.), según el cual los escritorios de las oficinas tienen unas 400 bacterias más que los inodoros del mismo lugar.
Lo mejor es tener el escritorio lo más limpio posible y utilizar toallas o geles desinfectantes para reducir el número de bacterias, tanto en el escritorio como en las manos.
3. Teclado y ratón
Un estudio publicado en el World Applied Sciences Journal sobre la contaminación en equipos de oficina, realizado en Libia, halló que los teclados estaban llenos de bacterias diversas, destacando la Pseudomona putida, que puede provocar infección ocular, auditiva, urinaria, o incluso una pulmonía, y la Bacillus cereus, responsable de intoxicaciones alimentarias.
Es imposible no estar en contacto con el teclado, por lo que una buena manera de reducir el riesgo de infección es mantenerlo limpio. Para ello, evita comer sobre él y sacúdelo con frecuencia para que pueda salir cualquier cosa que se haya quedado atrapada entre las teclas.
4. Teléfonos
Estos aparatos se agarran con las manos, que son el principal foco de infección, pero a eso debes sumarle las gotas microscópicas de saliva que salen de la boca al hablar, y que se quedan en el terminal y proliferan, sobre todo si se comparten.
En este caso las toallas desinfectantes o algún limpiador especial pueden ayudar a mantener el teléfono libre de gérmenes.
De igual manera, recuerda que la higiene de manos es de gran ayuda para erradicar virus y bacterias.
5. Baños
Aquí abundan los gérmenes relacionados con las heces, como Escherichia Coli (E.coli) o Clostridium difficile (C. Difficile). El portal Webconsultas indica que las zonas más problemáticas son las chapas o los pasadores de las puertas, la palanca del inodoro, los grifos, los dispensadores de jabón e incluso los secadores de manos.
El problema se agrava porque todo ello requiere el uso de las manos, y aunque te hayas lavado bien hay riesgo, pues en la manilla de la puerta que debes abrir para salir puede haber gérmenes, recuerda que no todo el mundo se lava las manos. Así que usa una toalla de papel para evitar tocarla o hazlo con ayuda del codo.