300 pacientes del Bloom están en lista de espera para una cirugía del corazón

Anualmente, los médicos del hospital pediátrico hacen 180 cirugías, pero esa cantidad es insuficiente ante la cantidad de casos que hay, según un especialista del Bloom.

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Foto EDH / Milagro Hernández

Por Evelia Hernández

2019-10-30 9:50:15

De una lista de espera de 300 pacientes que necesitan una cirugía de corazón, 11 niños y adolescentes han sido sometidos a operaciones de corazón abierto o cirugías menores en la jornada médica organizada por la fundación Latidos de Esperanza y Rotary International.

A los nueve meses de edad Jefferson López, fue diagnosticado con una malformación, conocida popularmente como soplo en el corazón, lo cual lo volvía vulnerable a enfermedades respiratorias.

Cuando cumplió los dos años de edad inició su control en el Hospital de Niños Benjamín Bloom, por lo que sus padres y él viajaban desde el cantón San Rafael, del municipio de Tacuba, en Ahuachapán, hasta la capital.

Jefferson, ahora de siete años de edad, fue operado el martes pasado y se encuentra recuperándose en la Unidad de Cuidados Intensivos del Bloom. El infante es uno de los beneficiados de la octava jornada de cirugía de corazón abierto realizada desde el 27 octubre hasta el 2 de noviembre por médicos del C. S Mott Children´s Hospital de Michigan.

Foto EDH / Milagro Hernández

Mauricio Velado, del staff de médicos del Bloom, explicó que es necesario que se intensifiquen las cirugías para esta patología a la brevedad posible. “Son alrededor de 300 niños esperando cirugías y con las 180 que hacemos anualmente es muy poco lo que se hace; es importante duplicar el número para poder operar en el momento que el niño lo necesita”, expresó el cardiólogo.

Uno de los factores que influye en que haya una larga lista de espera es la falta de personal especializado para realizar ese tipo de intervenciones, añadió Velado.

Cuando se realizan las jornadas quirúrgica son los médicos del Bloom y la fundación quienes eligen a los pacientes. “De estos 300 nosotros vamos priorizando con base a la necesidad de cada niño, hay niños que necesitan la cirugía más urgente, otros pueden esperar. Dependiendo de la enfermedad, nosotros vamos atendiendo la lista de cirugías; los que tienen mayor riesgo de morir se interviene antes y los que pueden esperar se van quedando. La verdad es que se deben operar todos, no deberíamos esperar nada”, dijo Velado.

Según el documento Plan Anual Operativo Institucional 2019, en los quirófanos del Bloom en 2017 hubo un déficit de 1,254 cirugías de todo tipo, es decir que realizaron menos intervenciones de las proyectadas.

Entre enero y septiembre del año pasado, según el mismo informe, el déficit fue 810 cirugías.

En el documento se expone que a pesar de tener la dotación de quirófanos no se pueden aprovechar al máximo por las limitaciones de recursos humanos y horarios de atención

José Mateo Escalón, presidente del Club Rotario San Salvador Noroeste, explica que a través de las jornadas quirúrgicas esperan ayudar a bajar la demanda de cirugías cardiacas y dar mejor calidad de vida a los niños. Además, aprovechando el apoyo internacional en la actual jornada, Escalón comentó solicitaron a los autoridades de Salud y del hospital que los médicos trabajaran el fin de semana, sin embargo el recurso humano en el nosocomio es poco.

“Tenemos una gran demanda de niños con problemas cardíacos y nuestros hospitales no cuentan con los recursos, el equipo; los esfuerzos que nosotros hacemos es que ellos vengan (médicos extranjeros) y capaciten o coordinen con los médicos locales para tratar de operar la mayor cantidad de niños”, expuso Escalón.

Ivonne López, directora ejecutiva de Latidos de Esperanza, informó que esta es la octava jornada quirúrgica que se realiza con apoyo de médicos provenientes de uno de los programas cardiovasculares pediátricos más importantes de Estados Unidos.

La jornada médica es liderada por el cirujano cardiovascular pediátrico Rick Ohye, quien tiene una larga trayectoria, en compañía de dos cardiólogos intensivista, una enfermera, un anestesiólogo y un perfusionista.

“Es una gran satisfacción poder ayudar a todos estos niños ya se les cambia la vida no solo a ellos sino que también a toda su familia”, dijo López.

Latidos de Esperanza lleva apoyando al programa de cirugías de corazón del Bloom desde hace ocho años y ha beneficiado a 80 niños que tiene cardiopatía complejas o de mediana complejidad, a través de 33 jornadas médicas.