100 niñas llegaron a la sala de partos en los primeros tres meses de 2021

Las niñas fueron violadas durante la época de confinamiento, en el contexto de la pandemia. Una de las niñas de 12 años de edad, que tiene ceguera, es una de las víctimas. Un tío de ella está detenido por el delito.

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Imagen ilustrativa. FOTO EDH / Archivo

Por Evelia Hernández

2021-05-16 11:15:37

En su mente guarda la ilusión de asistir por primera vez, a sus 12 años, a una escuela, que por su condición se trata de la escuela de ciegos. Se ilusiona mientras su cuerpo se recupera del parto de hace un par de semanas. Y su familia lucha en los tribunales por que se haga justicia, y que el hombre que violó a la niña enfrente la ley.

En septiembre de 2020, cuando la preocupación de la mayoría de la población se enfocaba en la pandemia, la niña comenzó a tener vómitos y náuseas. La familia la llevó a la unidad de Salud; ahí fue diagnosticado el embarazo de casi dos meses. El principal sospechoso es un tío de la víctima.

En la zona rural niñas son abusadas por familiares cercanos.

“Es muy triste, nadie puede esperar eso, mucho menos de una niña tierna de edad. Él ya es un señor maduro. Es triste el caso. Para la familia es doloroso lo que ha tenido que pasar la niña, enfrentarse a todo esto no ha sido fácil”, dice resignado el padre de la niña, la cual estaba al cuidado de su abuela.

Ni el padre, ni la abuela conocen el detalle del calvario que vivió la niña a manos del violador.

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527

Es la cifra acumulada que registra el Ministerio de Salud en el primer trimestre de este año, dentro de las cuales hay 64 niñas embarazadas entre la edad de 10 a 11 años.

“No entendemos, cómo, por qué. La niña siempre ha estado en la presencia de mi mamá, lo único que mi mamá ya es ancianita, pero no podemos decir que ella se descuidó, la verdad. No entendemos cómo fue que sucedió, en qué tiempo fue que se dio eso, porque ella nunca quedó sola, incluso mi mamá no sale, todo lo que ella necesita uno ve cómo se le facilita por la edad”, dice el padre, quien no encuentra respuestas a todas esas interrogantes que están minando su vida.

El papá dice que en reiteradas ocasiones han preguntado a la niña sobre el hecho, pero ella se niega a hablar.

Lo que agobia al padre, lo que vive la niña, es una tragedia que se repite cientos de veces en otras menores y adolescentes, víctimas de violencia sexual dentro de sus hogares. Pero su tragedia fue invisibilizada, y encontró condiciones propicias a causa del confinamiento estricto en el contexto de la pandemia, en donde las víctimas y violadores se quedaron bajo el mismo techo; mientras que las instituciones y vecinos enfocaban la mirada hacia los temores, angustias y muertes que ha ocasionado el COVID-19.

Según Save the Children, el confinamiento detuvo las denuncias.

“Las denuncias o reportes sobre vulneraciones a la integridad sexual de niñas y mujeres reportan una tendencia a la baja durante el primer semestre de 2020, lo cual puede deberse a que las personas y familias enteras estuvieron confinadas en su casa, conviviendo permanentemente con su vulnerador y por ello, la ‘vía de escape’ que supone denunciar fuera del ámbito doméstico estaba muy limitada; otra de las probables es que las familias no conocían la información precisa sobre rutas de denuncia, teléfonos de contacto y formas de hacer una denuncia y si a eso se le agrega que las instituciones en condición de recibir el reporte tenían pocos recursos tecnológicos para recibir las llamadas o las líneas estaban colapsadas, eso desalienta los intentos de denunciar las situaciones anómalas que las niñas y mujeres sufrían en sus casas. En razón de ello, tanto las instituciones de gobierno y de sociedad civil realizaron campañas y proyectos dirigidos a acercar lo máximo posible las rutas de denuncia a los hogares, facilitando y recordando los números de denuncia que el estado tiene habilitados.”

 

 

Pero en las salas de parto de los hospitales, las alertas se encendieron a inicios de este año, cuando niñas, víctimas de violación, entre los 10 y 14 años, llegaban para dar a luz. Solo en enero y marzo de este año, 100 niñas tuvieron partos en hospitales públicos. Ninguna estaba inscrita en los controles prenatales, reveló Mario Soriano, coordinador de la Unidad de Atención Integral a la Mujer, Niñez y Adolescencia del Ministerio de Salud (Minsal).

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“Entre enero y marzo hemos recibido una buena cantidad de niñas y adolescentes (partos). Me voy a referir a las niñas de 10 a 14 años, porque ya atendimos casi 100 adolescentes, lo que significa violencia sexual, tipificado así por nuestro Código Penal. Y la pregunta es: ¿de dónde salieron estas embarazadas, si hace nueve meses estamos en cuarentena total? Entonces, esto significa de que la violencia sexual está presente en casa”, señaló Soriano.

El Código Penal de El Salvador, en su artículo 159, determina que la pena por violación en un menor de 15 años es de 14 a 20 años de prisión. Mientras que el delito de estupro está especificado en el artículo 163 y es en adolescentes de 15 a 18 años; este delito tiene una pena entre los cuatro a 10 años de prisión.

“Es un drama el cometimiento de un hecho, más cuando es un miembro de la familia que es cercano y que ese vínculo de confianza es el que se acerca a la casa. Y el otro problema que es sumamente fuerte que es la edad y que es una niña que, ahora, va a tener que criar a otra niña en esas condiciones de pobreza y con una discapacidad marcadísima”, lamenta Angélica María Rivas Monge, del Colectivo Feminista, el cual está dando apoyo a la familia de la niña de 12 años que tiene ceguera.

Rivas Monge explica que la Fiscalía ya actuó de oficio contra el violador y está privado de libertad en espera del debido proceso por violación en menor incapaz.

“Es muy dramático, pero para nosotros refleja esa problemática en El Salvador, en la que nosotros decimos ‘no son madres, son niñas y el Estado tiene que protegerlas’. Ahí ha habido una ausencia del Estado en protegerla, atenderla y acompañarla; tanto a ella como a su familia que también sufre”, opina Rivas Monge.

En los primeros tres meses de este año, Salud ha registrado 1,503 partos  en niñas y adolescentes de 10 a 19 años.

El coordinador de la Unidad de Atención Integral a la Mujer, Niñez y Adolescencia del Minsal reporta que durante 2020 hubo 494 embarazos en niñas de 10 a 14 años; la cantidad es menor a la de años anteriores. Mientras que para el primer trimestre de este año el Minsal acumula 527 atenciones de embarazos en niñas de 10 a 14 años, entre ellas casos de 2020.

Sin embargo, el representante del ministerio advierte que no se puede hablar de una baja de casos, ya que debido a la pandemia, muchos de los servicios de salud no se brindaron, lo cual ocasionó que haya un subregistro de embarazos, los cuales empezaron a salir a luz en los primeros tres meses de este año, cuando las niñas y adolescentes, que nunca recibieron control prenatal, llegaron a las salas de partos.

Rivas Monge dice que el caso de la niña de 12 años es solo uno de los que se conoce de cientos que probablemente no fueron denunciados.

“No sabemos a nivel nacional cuántos casos hay de hombres que hayan agredido sexualmente a niñas durante el confinamiento, cuántos embarazos estamos teniendo en este momento, cuántos partos, porque esta violación fue durante la pandemia, en el periodo más álgido del confinamiento, entonces es muy grave”, advierte la abogada.

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