Debes tener una alimentación sana y balanceada

Compartimos los cinco hábitos saludables que debes aplicar en tu alimentación durante la etapa universitaria.

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Foto: www.shutterstock.com

Por T. Bruno

2021-10-15 9:29:31

Para sentirte saludable y con energía es necesario mantener una alimentación balanceada. Las actividades diarias de los estudiantes universitarios  implican un  fuerte desgaste  físico e intelectual, por este motivo las necesidades energéticas aumentan y se necesita el aporte de ciertos nutrientes; la insuficiencia o exceso de algunos alimentos puede desequilibrar las condiciones óptimas, y por lo tanto afectar la salud.

Los jóvenes adultos están en un momento crítico en el que se desarrollan fácilmente malos hábitos alimenticios. Por esta razón, es un momento crucial para establecer las bases de una alimentación sana.

Desayuna todos los días. El desayuno inicia la actividad del metabolismo interno, ya que rompe con el ayuno nocturno que realizas mientras duermes. Esta comida te proporcionará los nutrientes necesarios para iniciar tu día de manera correcta eliminando sensaciones como cansancio, estrés, ansiedad, enojo o hambre.

Menos cantidad en porciones y más comidas al día. Recuerda siempre considerar cinco comidas al día: tres principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos refrigerios o snacks saludables, durante la media mañana y la media tarde.

Este hábito mantendrá los niveles de glucosa en la sangre y, consecuentemente, los niveles de energía y productividad. Recuerda que si te alimentas con poca frecuencia tu nivel de azúcar en la sangre bajará y cuando, finalmente, decidas comer lo puedes hacer en exceso.

Hidrátate correctamente. El agua transporta los nutrientes a través de todo el cuerpo, de esa forma mejora el funcionamiento de los órganos y mantiene la concentración; por tal motivo, si no bebes suficiente agua durante el día tu cerebro y tu cuerpo sufrirán las consecuencias y podrás sentir fatiga y hasta dolor de cabeza. Recuerda: bebe 8 vasos de agua al día.

Consume frutas y verduras. Ambos alimentos tienen cualidades nutricionales únicas, son bajas en calorías, contienen gran cantidad de agua, vitaminas hidrosolubles como la C, ácido fólico, vitaminas del complejo B, vitaminas liposolubles como beta carotenos, vitamina A, E y K, minerales donde se destaca el potasio, magnesio y fibra. Recuerda consumir cinco porciones diarias entre frutas y verduras.

Evita la comida chatarra. Si bien optar por este tipo de comidas puede ahorrarte bastante tiempo y dinero, las consecuencias en tu organismo y tu mente no son nada positivos. Las dietas con un alto contenido de azúcares y grasas pueden suprimir la actividad de un péptido del cerebro denominado BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que ayuda en la formación de la memoria y el aprendizaje. El cerebro contiene sinapsis responsables del aprendizaje y la memoria y comer demasiadas calorías puede interferir con la producción saludable y el funcionamiento de la sinapsis. Un abuso de esto puede producir cansancio, problemas digestivos y  sobrepeso, entre otros.

Alimentos que debes incluir en tu dieta alimenticia

Frutas, verduras y hortalizas: nunca deben faltar, de preferencia fresca o al vapor para que asimiles todos sus nutrientes. Los arándanos, el plátano y la zanahoria por ejemplo mejoran la memoria y la retención gracias a la vitamina A y C, además de generar impulsos nerviosos hacia el cerebro gracias al potasio.

Lácteos descremados y huevos: conse yogures, quesos frescos, leche semidescremada y huevos, de esa forma  aportarás aminoácidos y vitamina B12, perfecta para mantener las habilidades cognitivas y evitar el cansancio mental.

Aguacate, atún y salmón: estos tres ingredientes son deliciosos, aportan grandes cantidades de omega-3, que además  ayudan a mantener a raya el colesterol, mejoran el nivel de concentración.

Frutos secos y cereales: nueces, almendras y avena son un tridente que mejora la capacidad intelectual y la memoria al ser ricos en fósforo. Además, ayudan al sistema nervioso y mejoran la memoria a corto plazo gracias a la vitamina B1, proteínas y grasas insaturadas.

Carnes magras: la pechuga de pavo, el pollo, el conejo y los pescados blancos aportan gran cantidad de nutrientes que ayudan a mantenerte activo y una correcta concentración.

Evita el cigarro y el alcohol. Realiza actividad física. Respeta las horas de sueño (debes dormir lo suficiente).

Recomendaciones de los especialistas, .