Francia es la primera finalista del Mundial Rusia 2018

SAN PETERSBURGO. Francia está a un paso de volver a tocar la gloria. Con una generación plagada de estrellas, el cuadro dirigido por Deschamps, campeón en 1998 con los galos, superó a una Bélgica que tampoco se queda atrás por los nombres.

El juego lo ganó Francia en detalles, en un partido de ajedrez parejo, cerrado, con pocas ocasiones pero con buen fútbol por parte de ambos.

Fue el conjunto galo el primero en tocar a puerta. En los primeros segundos, Mbappé dejó a varios en el camino, penetró por derecha y buscó en el área a Giroud, pero estuvo atento Kompany a rechazar.

Tras un ligero dominio de los galos, sus vecinos los belgas tomaron el control de las acciones, y, poco a poco, fueron generando y haciéndose con la mayor posesión del balón. Sufrió Francia como pocas veces en el mundial, sobre todo por el lado de Pavard, por donde Hazard hacía magia.

Sobre el 16’, tuvo la primera Bélgica, que agarró mal parada a Francia y Hazard probó con un disparo cruzado que abrió por poco. Dos más tarde, llegó la respuesta en un balón suelto que se encontró Matuidi, pero su remate, potente, le salió al centro, fácil para el arquero Courtois.

Y en la siguiente acción, Hazard recortó en el otro lado de la cancha a Pavard y sacó un remate que iba al fondo, pero la cabeza de Varane salvó. Poco a poco se veía mejor Bélgica, pero ese dominio fue transitorio porque Francia comenzó a encontrar su fórmula, robar balones con Kanté, iniciar la contra veloz con Griezmann de conductor, y buscar arriba a Giroud o a Mbappé. Este último cerca estuvo de esa forma en llegarle a un balón filtrado a las espaldas de Kompany, pero a tiempo cortó el arquero belga.

El partido ya era de ida y vuelta y, sobre el 22’, la tuvo el belga Alderweireld, en un balón suelto tras un tiro de esquina. Se dio media vuelta y sacó un zurdazo colocado, pero el meta Lloris se mandó una tremenda salvada.

Después de eso, Francia retomó el control, esperando a su rival, saliendo con precisión. Sobre el 23’, Matuidi centró para Giroud, quien barrió pero su remate se fue desviado. Y poco después, fue Pavard el que encontró al centrodelantero galo en punto penal, pero su cabezazo abrió.

Ya llegaba más Francia que Bélgica, y tuvo la más clara Pavard, tras un genial pase filtrado de Mbappé sobre el 39’. Lo dejó mano a mano contra Courtois, quien salvó de milagro con el tobillo. Cualquiera de los dos podía haberse ido al descanso con la ventaja, pero los arqueros salvaron. Aunque la sensación era que Francia cerró mejor.

Recién iniciado el complemento, fue Bélgica el que ahora tocaba a puerta. Un centro de Witsel encontró en punto penal a Lukaku, quien era tomado del hombro por Varane. Pero el centrodelantero belga ni se inmutó y le ganó la posición, pero su cabezazo se fue perdido.

La diferencia

La siguiente acción de peligro fue para Francia. Matuidi encontró a Giroud dentro del área con un pase filtrado, a las espaldas de Alderweireld, pero justo cuando remató, apareció la pierna salvadora de Kompany para desviar al tiro de esquina.

En el cobro de este, por parte de Griezmann, Umtiti le ganó la posición a Fellaini en primer poste, a donde mandó también su cabezazo para vencer la resistencia de los “diablos rojos” y poner arriba en el marcador a los galos.

El tanto los descontroló, y cerca estuvieron del segundo tras un fantástico pase de Mbappé, de taco, para Giroud, pero salvó Dembelé el remate del galo.

Fue hasta el 65’ que respondió Bélgica, con un cabezazo desviado de Fellaini, tras un centro de Mertens, pero, luego, Francia volvió a controlar. Fue hasta el 80’ que insinuó Bélgica, con un tiro de lejos de Witsel que Lloris desvió.

Sobre el tramo final, Bélgica se lanzó a por el empate, pero fue Francia el que tuvo las ocasiones al contragolpe. Courtois salvó al 90+5’ un remate de Tolisso, pero fue todo, no reaccionó esta vez Bélgica, se quedó con la ilusión de hacer historia, y Francia se citó con la gloria.