Entre las principales recomendaciones para evitar contagios del coronavirus están el distanciamiento, aseo de manos y el uso de mascarilla. En Wuhan, ciudad donde se originó esta enfermedad que ya cobró la vida de más de 880 mil personas en todo el mundo, empiezan a volver a la normalidad, puesto que en la novena fecha de la Superliga china, el equipo de la localidad, el Wuhan Zall recibió al Beijing Guoan y se permitió el ingreso de aficionados al estadio.
Esto ocurre casi 10 meses después de que se detectara el primer caso positivo de COVID-19 en un hombre de 55 años de edad. Sin embargo, la actividad deportiva con aficionados en las tribunas se canceló en los primeros días de enero del 2020.
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Los hinchas, que no fueron muchos, tuvieron que viajar 750 kilómetros hasta la provincia de Jiangsu, donde sí se permiten eventos deportivos, pero con ingreso restringido de aficionados. Se les vio animados en la nueva normalidad y objeto de muchas fotografías de las agencias internacionales de noticias y de los medios locales, puesto que marca un antes y un después de esta grave enfermedad que también registra cerca de 27 millones de personas infectadas en todo el mundo.
Los hinchas del Wuhan Zall no se pueden quejar del partido que les tocó presenciar en la vuelta a los graderíos, puesto que su equipo el Wuhan Zall (16) empató 2-2 contra el Beijing (18), buen espectáculo de cuatro goles, a pesar de que el punto cada uno que sacaron de ese compromiso sirve de poco, ya que dejaron siempre en la cima de la tabla del grupo B al Shanghai SIPG con 20 unidades.
Según recoge el sitio web Infobae, el epicentro de la pandemia empieza a dar visos de que de a poco se va superando la enfermedad o que se tiene que aprender a vivir con ella, puesto que esta misma semana 1.4 millones de estudiantes volvieron a las aulas para el nuevo año escolar.
