La final de la Copa Libertadores sigue subiendo de temperatura, y los 19 celsius en el termómetro de la capital peruana parecen poco abonar a suavizar la intensidad que demuestran hinchas tanto de River Plate como de Flamengo.
Este viernes en un Mall conocido como Miraflores, coincidieron simpatizantes de ambos clubes; el ambiente ha estado calentándose en varios rincones de la capital, y en el centro de conveniencia, no habría excepción.
Un hincha del “millonario” imitó a un simio mientras varios adherentes del Fla le miraban; algunos de los fanáticos brasileros interrumpieron su algarabía para ir por el argentino sin que este se percatara.
Cuando el aficionado infractor fue encarado intervino la policía para evitar que el problema se hiciese más grueso. Las autoridades platicaron con el argentino y lo dejaron ir, algo que provocó el descontento de los brasileros, indignados ante la fresca ordenanza de los peruanos.
A lo largo de la semana las barras de ambos equipos se han enfrentado una y otra vez sin generar conatos de violencia física, este viernes estuvo a punto de ocurrir, pero la policía lo evitó, sin dejar a los simpatizantes del “Mengao” satisfechos.
Según la ley contra actos de discriminación de la República de Perú, en su artículo 323 dice: “El que discrimina a otra persona o grupo de personas, por su diferencia
racial, étnica, religiosa o sexual, será reprimido con prestación de servicios a la comunidad de treinta a sesenta jornadas o limitación de días libres de veinte a sesenta jornadas”.
Pero el argentino no recibió ninguna sanción, esto dará letra a otros para hacer lo mismo, probablemente, de forma impune como ocurrió en la nota descrita.