En medio de las semifinales por el ascenso en la segunda división de Corea del Sur, la K League Challenge, el Gwangju FC se enfrentaba al Daejeon Citizen, pero aparte del resultado, la nota la dio el jugador Lee Seung-mo, quien sufrió múltiples lesiones tras una brutal caída en la lucha de un balón aéreo.
El defensor fue a luchar por un balón en lo alto y perdió la estabilidad, cayendo con todo el peso del cuerpo sobre su cuello, dando una impactante imagen, que enmudeció a la afición en el Estadio Mundialista de Daejeon. La reacción para atenderla fue inmediata desde la banda, igual que lo retiraron del estadio.
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En la ida de cuartos de final, el juego se pausó por unos minutos, porque el árbitro Jaime Herrera sufrió un accidente fuera de lo común
El jugador de 20 años, actualmente está fuera de peligro pero deberá pasar dos semanas en el hospital, pero también afirmaron desde su equipo, que no recuerda nada.
“Solo recuerda haber saltado a cabecear y luego perdió la memoria hasta que llegó a la sala de emergencias. Recobró el conocimiento después de llegar al Hospital Yuseong-Sun (siempre en Daejeon)”, informó un portavoz del club.
El fuerte golpazo que se llevó contra el suelo le dejó tres vertebras cervicales rotas y un dedo de la mano izquierda fracturado. Todo el proceso de recuperación le implicará, al menos, tres meses fuera de las canchas.
Deportivamente hablando, su equipo perdió 1-0 y se quedó fuera de las posibilidades de ascender, ya que la serie era a partido único y ahora será el Daejeon, quien se juegue la segunda plaza en la primera categoría ante el Busan IPark FC.
Así ha mostrado el equipo, el estado del jugador tras la caída.