Pronto se le hizo de noche a Abdul Razak Alhassan. El etíope no vio venir el golpazo de Khaos Williams en la noche de Ultimate Fight Championship (UFC) en Las Vegas y en el primer asalto ya había cerrado los ojos antes de pasar un minuto. Fue un KO rápido, pero no fue la brutalidad del brazo de Detroit sino la combinación de técnica y oportunidad para noquear a un buen rival.
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Primero se tantearon. Después, Williams empezó a lanzar sus rápidos golpes para probar al etíope. Y cuando Abdul Razak Alhassan (10 victorias y 2 derrotas hasta esta noche) trató de barrer al norteamericano llegó la oportunidad. Por un momento, el tiempo se detuvo.
El estadounidense se cuadró, lanzó su puño derecho directo a la cara de su adversario y todo terminó.
De hecho, el juez debió parar a Khaos Williams cuando quería rematar en el suelo a su rival, pero ya no era necesario porque estaba inconsciente.