Las condiciones del asfalto (mojado) en el Gran Premio de Portugal de Motociclismo GP no eran las mejores durante la jornada de este viernes, en la que hubo algunos hechos que lamentar debido a los accidentes. Pero el más espectacular lo protagonizó el japonés Takaaki Nakagami.
El piloto de la escudería Honda RC 213 V salió por los aires y luego cayó aparatosamente en el asfalto durante la primera jornada de MotoGP, en el circuito de Portimao, en el que sorprendió por su buen rendimiento Marc Márquez, de Repsol Honda, en su regreso a las pistas, y en una jornada en la que el italiano Francesco Bagnaia, de Ducati, fue el mejor.
Al tocar el freno a final de una recta, el japonés cayó a alta velocidad y enseguida se tocó una de las manos. Afortunadamente, pudo levantarse por sus propios pies, pero en seguida se marchó a la clínica del circuito, si bien luego se descartó cualquier tipo de lesión importante del piloto nipón, al que se vio salir también por su cuenta del centro médico. Eso sí, estaba cojeando ostensiblemente por el fuerte impacto.
Con el objetivo claro de no "coger miedo ni enfriarse", Takaaki Nakagami volvió a subirse a su moto para intentar terminar de la mejor manera posible la sesión y, por ende la jornada.
Como con prisas por evitar la lluvia, no tardaron mucho los principales pilotos de la categoría en rebajar sus registros matinales y si por la mañana el más rápido había sido el español Maverick Viñales (1:42.127), por la tarde fue su compañero francés Fabio Quartararo el que enseguida rodó en 1:41.399, perseguido por los dos pilotos de Suzuki, los españoles Alex Rins y Joan Mir.
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