La Selección Nacional Sub 23 de El Salvador quiere pisar firme esta noche en suelo panameño, cuando se enfrente al combinado de la misma categoría de ese país, en el partido de ida de la eliminatoria preolímpica. La meta es sacar un buen resultado que le permita cerrar con ventaja la vuelta, el próximo domingo en el estadio Cuscatlán.
El sueño por asistir a una cita Olímpica, que será en Tokio 2020, se reactiva para la Azul, que llega con desventaja en tiempo de preparación en comparación a su rival, que comenzó a construir el grupo final desde febrero de este año. El equipo cuscatleco, en cambio, llega con unos 50 días de entrenamientos y ocho partidos amistosos.
A pesar de la adversidad, el equipo salvadoreño no arruga la cara para esta llave de la Concacaf que, de sobrepasarla, le da el pase directo al Preolímpico, el cual tiene otras dos visas hacia los Juegos Olímpicos.
La cifra
Los Juegos Olímpicos de México 1968 fueron los únicos donde El Salvador tuvo una delegación de fútbol. Esa es una de las misiones de este grupo que comanda Guillermo Rivera, que no sean más de 51 años sin participar con el deporte rey. En esa ocasión la Sub 23 nacional terminó en el último lugar del grupo que compartía con Hungría, Israel y Ghana.
Walter Chigüila, de los jugadores más experimentados con los que cuenta este grupo, conversó con EDH vía telefónica desde Panamá y dio algunas pistas de lo que ha pedido Memo Rivera para el partido de hoy, a las 7:00 p.m. hora de El Salvador.
“Sabemos que Panamá es un equipo que tiene mucha corpulencia física. Pero nosotros, con la idea que el profesor nos ha metido, debemos tocar la pelota rápido, movernos, buscar el espacio para no entrar en contacto físico con ellos, porque por ahí podemos tener un poco de desventaja”, señaló el mediocampista de marca.
Motivación es lo que menos falta en este grupo, que la semana pasada sostuvo los dos últimos partidos de fogueo ante Cuba, los cuales ganó con marcadores de 3-1 y 2-1.
“El grupo está consciente y con una ilusión bárbara de querer hacer las cosas bien y para mañana estamos muy bien, cada uno está en óptimas condiciones para poder ser de la partida, y al final el profesor Memo es quien tiene la última palabra. Pero acá, desde el primer momento, nadie se siente titular, todos trabajamos de la misma manera”, enfatizó el jugador del Águila.