Después del empate frente a Jamaica (1-1), del viernes, en esta ventana de partidos de noviembre en la octagonal de Concacaf, la Selecta salió la noche del domingo con rumbo a Panamá, desde el albergue de la Federación de Fútbol (Fesfut). En el Canal, la Selecta jugará este martes, con la esperanza de dar un golpe de esperanza por seguir aspirando al Mundial de Qatar 2022.
Tras su llegada, la Azul y Blanco entrenará este lunes, concentrada en los últimos detalles para encarar a los canaleros. Estos días previos, continuó con sus prácticas corrigiendo detalles, para llegar de la mejor forma a este compromiso, y analizando y restaurando errores que se cometieron en el duelo frente a los caribeños.
Además, realizará el reconocimiento respectivo al estadio “Rommel Fernández”, sede del duelo. El equipo llega completo, y el técnico Hugo Pérez debe buscar al mejor inicial para poder superar a los panameños.
El domingo, previo a partir al aeropuerto de Comalapa, la Selecta realizó su última práctica en horas vespertinas, en el pasto del estadio Cuscatlán. Ahí, a principios de octubre, el equipo nacional jugó la ida contra Panamá y lo venció por 1-0, con un tanto de Enrico Dueñas. Esa misma esperanza de poder encontrar un resultado positivo acompañará a la selección en este viaje.
“A nosotros, con un punto, se nos complica un poco más, porque Panamá ganó (viernes)”, declaró el timonel, tras la paridad ante los “Reggae Boyz”.
“Dejar ir estos dos puntos nos acondiciona un poco, porque tenemos que ir a Panamá y a ganar”, complementó el estratega, con la visión de que fallar no es opción. Y con la claridad, además, de que es ganar o ganar la única forma de no ver tan lejos el Mundial.
El equipo nacional jugará así contra pronóstico, ya que en la octagonal no ha sacado ninguna victoria y tampoco un empate a domicilio. Y Panamá, en casa, no ha perdido.
Una visita de inspiración
La Selecta recibió, el sábado, una visita especial. Un chico con Síndrome de Down, conocido como Memo y quien pertenece al Hogar “Padre Vito Guarato”, compartió unos momentos con el plantel de la Azul y Blanco.
Fue un día de alegría para él, porque conoció a sus ídolos. Pero también, debió servir de inspiración para los mismos jugadores, ante el hecho que las personas con capacidades especiales cumplen sueños.
Un acercamiento único con un hincha, mientras el salvadoreño recibió, también, la camiseta del volante Marvin Monterroza, por parte del técnico Hugo Pérez, ya que es a quien más admira. Un momento notable.