En medio de una crisis de goles y de resultados y con la necesidad de recuperar la confianza perdida en el último mes, la Selección de El Salvador se enfrenta hoy nuevamente a sus complejos para poder vencer a Panamá y mantener viva su ilusión de ser protagonista de esta octagonal eliminatoria de Concacaf.
Mientras los argumentos futbolísticos se le han reducido en las últimas semanas, el equipo dirigido por Hugo Pérez todavía posee la carta del “Coloso de Montserrat”, un fortín que ha permanecido inexpugnable e imbatido en los últimos cinco años y en el que “La Roja” canalera todavía no conoce el triunfo en eliminatorias mundialistas, pese a que ya efectuó un simulacro de victoria en un amistoso 2014.
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No obstante, incluso ese último recurso de la localía podría verse mermado para la Selecta ante la posibilidad de una baja afluencia de público, que al cierre de esta nota aún no había agotado las entradas disponibles para el juego, presumiblemente por el abrupto incremento en los contagios de covid-19 que vive el país, atribuidos en parte a los anteriores dos partidos eliminatorios que se jugaron a estadio lleno.
"Entiendo la preocupación por la defensa, pero todos deben defender y todos tienen que atacar. Si defendemos bien arriba, los de atrás sufren menos".
La Selecta avanza minuto a minuto con todo este peso, al que se le han sumado desde luego sus preocupaciones deportivas, entre ellas la ausencia de sus dos centrales titulares desde el arranque de la era Pérez en junio de este año: Ronald Rodríguez y Eriq Zavaleta.
El zaguero del Águila no llegó a tiempo a la convocatoria tras una lesión de rodilla, mientras que el del Toronto FC está sujeto a evaluación médica tras sufrir una conmoción cerebral, la que decidirá si se incorpora al grupo este viernes en la concentración en Costa Rica.
Estas dos bajas, más la falta de ritmo por dos semanas del contención Narciso Orellana obligarán al entrenador Hugo Pérez a modificar el once tipo que empleó en sus anteriores dos partidos como local, apostando primero en el centro de la defensa con Roberto Domínguez, el más experimentado de su nómina, y Lizandro Claros, uno de sus hombres de confianza desde el Preolímpico de Concacaf en marzo.
Como lo fue en septiembre, la incógnita reside en el centro del campo. Pérez tendrá que elegir entre Isaac Portillo, titular en la primera fase de la eliminatoria, y Christian Martínez, debutante procedente del AD San Carlos tico.
Si Pérez empleará otra vez el sistema 4-3-1-2 o si retornará al 4-3-3, con tal de mantener la solidez defensiva o de mejorar la llegada a gol de la Selección, es un detalle que se conocerá hasta última hora. En todo caso, se prescindiría de uno de los otros tres mediocampistas titulares (Darwin Cerén, Alex Roldán o Marvin Monterroza) y sumar un extremo abierto en ataque (Joshua Pérez, Denis Pineda, etc.).
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En todo caso, Hugo Pérez ha dejado en claro que tiene “a 10 de los 11 titulares ya confirmados” y que para los dos centrales que aparecerán hoy en la defensa “es una oportunidad grandísima de poder competir a este nivel y mostrar que tienen capacidad”.
“El jueves (hoy) es importantísimo sacar los tres puntos. Yo nunca me baso mucho en la historia, porque ya pasó, pero tenemos que encontrar la forma de ganarle a un equipo que es muy buena y muy competitiva... Tenemos que sumar de a tres y por la situación en que estamos, sabemos de la responsabilidad de sacar los primeros tres puntos. Ahorita no estoy pensando en Costa Rica ni en México”, dijo el martes en “Selecta TV”.
Mismo canal
La selección de Panamá, por su parte, aterrizó en el país ayer, alrededor de la 1:00 p.m., con pocas sorpresas en su nómina y dos ausencias que ni siquiera representan una preocupación real para su seleccionador Thomas Christensen.
“La Roja” fue una de las pocas selecciones que pudo mantener un once titular idéntico en los primeros tres partidos de la octagonal en septiembre, pero ya no podrá hacerlo este mes debido a las lesiones del central Andrés Andrade y del mediocampista Adalberto Carrasquilla.
Pocas dudas hay de que la vacante en la zaga sea ocupada por el experimentado Harold Cummings, mientras que el hueco en la media está tanto para el novel Abdiel Ayarza o el veterano Armando Cooper, según el entrenador decida mantener el 4-2-3-1 que planteó previamente ante Costa Rica (0-0) y México (1-1), o apostar de nuevo por el 4-1-4-1 que le dio su primer triunfo de la fase en Jamaica (0-3).
En Panamá se respira un ambiente bastante optimista pero con cierta cautela ante esta nueva visita al Cuscatlán. Esto último, para evitar un revés como el de hace 13 años en la eliminatoria hacia el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando El Salvador remontó en los últimos 20 minutos a una inexperta selección canalera para lograr un triunfo de 3-1 y asegurar el pase a la etapa de grupos de aquel certamen.
“Fue una decepción para todos los panameños, haber sido eliminados en esas instancias, pero el fútbol de Panamá no es el mismo, ahora tenemos jugadores consolidados en diferentes partes del mundo”, comentó esta semana el portero panameño José Calderón, el único de los hoy convocados por el técnico Christiansen que vivió aquel ese infierno del 22 de junio de 2008.