Seleccionada Playera se dedica a vender mariscos en el mercado de Sonsonate

La nacional Irma Cordero pertenece al mundo playero. Fue romperredes de la Liga y su día a día transcurre en el mercado vendiendo mariscos. Un verdadero ejemplo

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Entre pescado, camarones, y todo lo relacionado a mariscos, así es el día a día de la seleccionada de playa Irma Cordero. Acá, en el mercado, en Sonsonate. Foto: Cortesía Irma Cordero

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2021-10-22 5:55:12

Cuando muchos todavía duermen, el nuevo día comienza para Irma Cordero. La jugadora de fútbol playa, seleccionada nacional y parte del equipo de la Barra de Santiago, está lista para ir a trabajar. Su vida, al igual que la de muchos salvadoreños, está puesta en salir a buscar el sustento diario, para ayudar a su madre y a su familia, y tener alimento para llevar a su mesa.

Los días son largos, pero esta futbolista dedica su tiempo con esmero al puesto en el mercado que tiene. Uno en el que ayuda a laborar a su madre, doña Idalia Cordero, y que está en la Mega Plaza en Sonsonate. Para llegar ahí, esta barreña debe desplazarse desde su casa durante un largo rato, por lo que si a las 2:00 de la mañana no está levantada, y lista para partir, el ajetreo será complicado.

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Pero todo vale la pena para una playera que tiene ya varios años dedicados a jugar la modalidad. Sobre todo porque, como ella misma lo dice, es en esta práctica donde se siente feliz, y encontró “su pasión”. Además, el éxito ya llegó a su carrera, en la reciente Liga Nacional de Fútbol Playa que creó Indes.

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Goles convertidos. Esa es la cantidad de tantos que Irma Cordero hizo efectivos durante la Liga Nacional, incluyendo tres tantos en la final.

“Comencé a jugar fútbol playa hace cuatro años, en el 2017, cuando tenía 19 años. Y, hasta el día de ahora que tengo 23”, asegura, y se sincera en que otra modalidad no la ha practicado. “El futbol 11 no lo he jugado. Pero en el fútbol playa he encontrado mi pasión”, dice con emoción.

A tempranas horas, aún oscuro, ya Irma Cordero prepara el negocio, para comenzar a vender. Foto: Cortesía Irma Cordero

Cordero cuenta también, con alegría, el esfuerzo que hace en su jornada diaria. Algo que, a la postre, vale la pena para salir adelante, más que nada porque lo lleva de la mano del fútbol. Debe compartir tiempo para ambas facetas de su vida.

“Combinar el trabajo con el fútbol ha sido un sacrificio y un esfuerzo grande, ya que para ir al negocio del mercado significa levantarse a las 2:00 de la mañana. Y regresar a las 3:30 de la tarde (aproximadamente), llegar y salir de nuevo, para poder estar siempre puntual ya que el entreno inicia 4:00 de la tarde”, relata.

“Y cuando no hay entreno, siempre salgo a la playa y a seguir practicando para mejorar cada día un poco más”, reitera esta pívot de calidad goleadora, quien señala que “el negocio” es de su “mamá” y ella es “un apoyo que tiene para mantenerlo”, por lo que no puede faltar nunca.

Cordero (10) jugó con la Selecta el Clasificatorio de Concacaf a los Juegos Mundiales de Playa 2019. Foto: Cortesía Indes

Sin embargo, la 10 de la Selecta de Playa asegura que, cuando no va al mercado, siempre se la rebusca para tener alguna ganancia. Así que, además de vender mariscos, en algunas ocasiones sale a “vender minutas al centro de la Barra, y a la playa, pero por temporadas”.

“Combinar el trabajo con el fútbol ha sido un sacrificio y esfuerzo grande. Ser seleccionada y parte de la Barra es algo grande, y hay que dar todo por la comunidad”

Irma Cordero,  seleccionada de fútbol playa.

Carrera de cara al gol

Cordero es un orgullo para las féminas de la Barra. El equipo ha conseguido éxito con su labor en la arena. Su calidad como romperredes la ha llenado de satisfacción personal, y no pierde de vista mantenerse entre las mejores playeras para seguir vistiendo la camiseta de la Selecta.

“Inicié jugando como pivote, en la Liga local; y durante la Liga Nacional, hice un papel muy importante jugando como ala, donde tenía la oportunidad de ayudar al ataque como a la defensa”, explica. “Fui seleccionada nacional de la primera Selección Femenina de Playa del país, y solo espero ser tomada en cuenta para el próximo proceso”, manifiesta la ahuachapaneca.

En su labor como vendedora, Cordero despacha un comprado de mariscos, el mercado. Atiende con mucha alegría. Foto: Cortesía Irma Cordero

Sobre qué significado tiene para ella jugar en la playa, expresa: “Es una oportunidad de demostrar el potencial que existe en mí, para poder ser alguien. Pero también, es la oportunidad de superarse en algo que la apasiona a una”.

En la Liga, la occidental fue galardonada al final del torneo. Una experiencia que la enriqueció, tras haber anotado 21 tantos y ayudar a su equipo a ser campeón en femenino. “Ser una de las dos goleadoras de la primera Liga Nacional me hace sentir feliz y a la vez orgullosa, porque es el fruto del trabajo, del sacrificio y del esfuerzo que se pone en cada entreno y en cada juego”.

La Barra destaca con talento femenil

Como proyecto de éxito en femenino, la Barra de Santiago tuvo un empate en romperredes mujeres en la Liga Nacional. También Fátima Pérez Herrera fue la otra máxima anotadora del torneo (21), y ha sido fichada para jugar en el club Los Ángeles Beach Soccer de EE.UU.

Pero no es la primera vez en que la salvadoreña destaca. Ya tiene otros premios individuales: “En esta Liga Nacional, logré salir goleadora y MVP de la final (anotó tres tantos), aparte de tener cuatro premios como goleadora en la Liga local de la Barra de Santiago”, indica.

Festejo en familia. Las Cordero, Irma (i.) y Elvia (portera), juegan juntas en el cuadro de la Barra. Foto: Cortesía Indes

No deja de lado soñar también con salir a jugar al extranjero, para poner en alto al país. “Mi inspiración sería poder jugar torneos internacionales y representar a mi país en el exterior. Lamentablemente, por la pandemia (del Covid19) no se ha logrado realizar el viaje a Turquía, el cual fue ganado por ser campeones de la Liga Nacional”, contó. En ese marco, el equipo barreño había ganado el derecho de representar a ESA en la Beach Soccer World Winners Cup 2021, pero este certamen no se ha hecho realidad.

Pero también, esta playera tiene una hermana que juega en el mismo equipo occidental y fue igual seleccionada: la portera Elvia Cordero. Junto a ella, ha vivido experiencias únicas como familia, y llevan en la sangre la esencia de mujeres trabajadoras. “Ella trabaja duro, ayuda en las lanchas de la playa de la Barra. Acá, se le dice morrayeros (ayudante de lancheros)”, dijo.

Irma (izq.) posa junto a su hermana Elvia, ambas juegan al fútbol playa en la Liga Nacional. Foto: Cortesía Irma Cordero

Sin embargo, Elvia no labora en el mercado, solo Irma, quien lo hace “desde hace más de dos años, antes de la pandemia. De todas mis hermanas, fui la única que la ayuda a ella (mamá) en el mercado, ya que fue operada y agarré el cargo”, afirma.

“La verdad, es bonito jugar juntas. Nos apoyamos ambas, siempre hemos jugado así desde que empecé en fútbol playa. Y nos llevamos súper bien”, reitera de una guardameta con la que celebra siempre, y quien colaboró a que la Barra fuera el cuadro femenino menos vencido de la Liga, al solo recibir 12 goles.

Irma ahora continuará con su labor en el mercado, como cada día, ya que no estudia. Y a la espera de seguir compitiendo y dado lo mejor en torneos playeros. “Ahora, solo me dedico al trabajo, ayudar a mi madre con el negocio, para poder tener lo necesario”.

“Y ser parte de la Barra de Santiago es algo grande, ya que es uno de los pioneros en la modalidad de fútbol playa y es reconocido a nivel internacional. Por eso, hay que forzarse y dar todo por la comunidad”, cierra una mujer y futbolista ejemplo de vida y del deporte.