Dicen que los bebés traen “una torta bajo el brazo”. Es una vieja frase con la cual se ilustra que todo bebé trae bendiciones para una familia. Y así lo ha sentido el seleccionado playero Exon Perdomo, quien se convirtió en padre por segunda vez, previo al viaje del Mundial de Rusia.
El pívot de los “guerreros de playa” compartió la noticia en sus redes sociales. Y a CANCHA confirmó que su pequeña nació el pasado martes 27 de julio. Sin embargo, aún concentrado esta semana con la Azul y Blanco, no ha podido conocer a su beba.
No obstante, contó que será este viernes en que podrá “conocerla” y “chinearla” (cargarla en brazos): “No, aún no la conozco. El viernes, estaré con la bebé, primero Dios”. Por lo que está ansioso y feliz de regresar a casa para ver a su segunda hija y a su esposa, Lesly López.
Perdomo tiene ya una hija de cinco años, Ashly Karina Perdomo, de una relación anterior, por lo que ahora su mundo se complementa con la bienvenida del nuevo regalo que Dios le dio. Pero sobre todo, porque esta bendición lo proyecta y lo ilusiona para lo que será la Copa del Mundo.
“Estoy muy feliz, y esto me motiva más para el Mundial”, reiteró, respecto a su mirada puesta en Rusia 2021, donde espera junto al equipo hacer historia, y siente que esta bendición le traerá mucha suerte. “(La llegada de esta bebé) Eso me trae mucho más compromiso para el Mundial”, se sinceró Perdomo.
El jugador playero es parte del equipo desde hace cinco años. Está con el grupo del técnico Rudis Gallo, quien le ha dado confianza, y asistió al Premundial de Playa en Costa Rica 2021. Además, ha logrado participaciones en distintos eventos internacionales con la Selecta, y dos premios MVP: uno en Puerto Vallarta y otro en el eliminatorio a los Juegos Mundiales de Playa de Qatar en El Salvador, ambos en el año 2019.
Exon, de 26 años, vive en la isla San Sebastián y es pescador, y también hace trabajos de chapoda cuando lo necesitan. Esa es su vida en Usulután, donde olvida que es jugador y vuelve a sus raíces y a la normalidad de cualquier salvadoreño.
“Las personas piensan que por el nombre uno ya viene solo aquí a darse brisa en una hamaca. No. Uno siempre viene a reiniciar de lo que vive: la pesca”, ha asegurado. Pero mientras tanto, hará una pequeña pausa a la barca y a los pescados, para cambiar pañales, dar biberón, abrazar y ser feliz, con su nueva hija.