PREVIA: La Selecta busca salir viva en casa de una Panamá sedienta de revancha

La Azul lucha por seguir con vida en el arranque de una segunda vuelta de la octagonal plagada de visitas; "La Roja", primera parada, le espera con saña

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La selección de El Salvador entrena durante el reconocimiento de cancha en el estadio Rommel Fernández de Panamá. Foto: Cortesía FESFUT

Por Mario Reyes

2021-11-16 6:00:11

Luego de una primera vuelta con cinco juegos en casa de un total de siete, la selección de El Salvador abre la recta final de la octagonal de Concacaf con una visita que le hará tragar grueso: la Panamá de Christensen, Blackburn, Rodríguez, Godoy y Cooper, que apela al calor del Rommel Fernández para vengarse y con creces de la derrota 1-0 sufrida hace un mes en el Cuscatlán.

Es el último partido competitivo de la Selecta en 2021 (a falta de dos amistosos ante Ecuador y Chile en diciembre), pero que sin dudas marcará la tesitura de un 2022 que ya arranca con dos fechas triples de eliminatoria mundialista, a las que la Azul y Blanco sigue esperanzada con llegar viva. Y todo pasa por lograr un resultado tan titánico como histórico para El Salvador.

Esto último también supone un resultado que no sería nada mal recibido por el resto de rivales del área. Tanto Costa Rica y Honduras, que se enfrentan directamente, como Jamaica, que recibe a Estados Unidos, necesitan el favor cuscatleco de arrancale puntos a “La Roja”, que ocupa la plaza de repechaje rumbo al Mundial, y dejarla así más al alcance de la zona baja de una octagonal que hoy luce partida a la mitad por una brecha de 5 puntos.

 

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Sin embargo, para la Selecta es un tema de matar o morir, sin importar lo que pase con sus rivales. Se trata de sobrevivir como visitante ante uno de los públicos más hostiles de la eliminatoria y que se la tiene jurada a los salvadoreños por la misma antipatía que sufrieron en su estancia en tierra cuscatleca.

El pasado 7 de octubre, toda Panamá se llevó un palo enorme al caer por la mínima y dejando una pobre imagen en San Salvador. La revancha, abierta al público a última hora (porque... Concacaf), someterá a la Azul a una olla de presión mucho mayor a la que ya vivió este semestre en Toronto, donde cayó 3-0 ante su diáspora, y en San José, en un 2-1 en un estadio costarricense con acceso limitado.

Para más “inri”, El Salvador corre contra la historia en cuanto a que no gana fuera de casa un partido de fase final de eliminatoria mundialista en Concacaf desde la hexagonal de 1981 en Tegucigalpa (1-0 vs. Haití), a la vez que ni siquiera empata desde la hexagonal de 1997 (0-0 vs. Costa Rica).

 

Eriq Zavaleta (izq.), Alex Roldán (c) y Joaquín Rivas entrenan durante el reconocimiento de cancha en el estadio Rommel Fernández de Panamá. Foto: Cortesía FESFUT

 

Intocables

El once de la Selecta para esta noche no debería alejarse mucho del que presentó Hugo Pérez el pasado viernes en el empate ante Jamaica (1-1), en pos de mantener la buena inercia ofensiva lograda en ese partido y porque así lo ha anunciado el seleccionador nacional.

Las únicas dudas, si las hubiere, residen en puestos específicos del campo. Por ejemplo, cabe esperar si el defensa Eriq Zavaleta seguirá como titular luego de ser sustituido en el descanso del último juego, o si la buena nota en el debut para Bryan Landaverde le alcanza al volante del FAS para alinear otra vez desde el arranque en este escenario.

 

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Los indiscutibles, salvo sorpresa o lesión de última hora, se mantendrían en el 4-3-1-2 ya habitual para Pérez en esta eliminatoria, aunque entre las variantes ya son baja por los descartes del central Roberto Domínguez, el mediapunta Kevin Santamaría y el creativo Marvin Monterroza.

En Panamá, Thomas Christensen podría apostar por el mismo once con el que arrancó en la victoria 2-3 en Honduras, aunque tampoco se descartan rotaciones en pos de refrescar al plantel. La zona baja y los nombres importantes en ataque apuntan a mantenerse de inicio.