El pasado 18 julio de 2021, la Selecta sorprendió a propios y extraños al plantearle un gran partido a México en la Copa Oro. El resultado no fue bueno, una derrota por 1-0, pero las formas sí. En la retina de la afición quedó aquel gran desempeño, tanto que, pese a que el equipo de Hugo Pérez no pasó de la siguiente ronda (como siempre en la historia, es decir, no logró nada nuevo), todo mundo, prensa loca, prensa internacional, entrenadores de la región y afición, coincidió en que algo se había mejorado.
Es más, mucho se habló de un equipo que proponía, que salía a buscar el partido, y que le jugó de tú a tú al gigante de la región de la Concacaf.
Para muestra, un botón: Hubo 27 remates en el juego, 16 de México, por 11 de la Selecta, y aunque el Tri tuvo más la posesión del balón, tampoco fue total dominador de esta: un 54% por un 46%. Además, en precisión de pases, la diferencia no fue tan marcada: 84% por 81% a favor del Tri, que completó 435 pases por 376 del equipo de Pérez.
En el estadio Cotton Bowl, la Selecta se paró contra México con Mario Martínez en la portería, quien seguramente repetirá hoy en el Azteca. En la zaga, estuvieron Álex Roldán (ausente hoy), Eriq Zavaleta, Ronald Rodríguez (ausente), Alex Larín (pagará partido de suspensión por acumulación de amarillas), Narciso Orellana, Darwin Cerén, Marvin Monterroza (no fue convocado), Joshua Pérez (no fue convocado), Joaquín Rivas y Jairo Henríquez.
Es decir, la mitad del equipo titular ni siquiera está en la lista de suplentes para el juego de hoy. Es otro equipo el que tendrá el compromiso de parársele a México, y, en el Azteca, otro factor clave. Ya que la altura juega un papel fundamental.
Si bien lo que dice la literatura del fútbol y la medicina es que para que no afecte demasiado hay que aclimatarse con bastante tiempo (esto era imposible debido a los partidos seguidos de la eliminatoria), la otra opción era llegar lo más tarde posible, siempre hay una afectación, y los jugadores locales son los más acostumbrados, por lo que resisten más a la altura.
Si no, que le pregunten a Bolivia cómo sigue sacando puntos en casa ante selecciones que, cuando las visita, lo bailan. Pero el fuerte de México no pasa solo por su altura, sino por peso histórico, por el nivel de los jugadores y su roce internacional contra algunos de los mejores del mundo.
Hoy, en el Azteca, se le pide a un equipo relativamente joven y con 9 meses de trabajo en el puesto a Pérez que den un partido digno, pero lo hará con menos armas de las que tuvo para Copa Oro, a donde hubo mucha preparación previa con la mayoría de esa concentración. La sorpresa sería precisamente que lograra otro 1-0 "decoroso". Y basta recordar que, con muchos más elementos, como afición a favor, estadio Cuscatlán, entre otros aspectos, el Tri se impuso con tranquilidad 0-2 a la Selecta el 13 de octubre de ese mismo año.