Los 100 años de historia que hoy cumple la Selección Nacional de El Salvador están construidos con cientos de nombres propios que han vestido sus colores a lo largo de los tiempos, entre los cuales sobresalen unos cuantos que bien conformarían un “Salón de la fama de la Selecta”.
En este hipotético museo deberían encontrarse los principales récords del fútbol salvadoreño de selecciones, referenciando imágenes de próceres del deporte cuscatleco, adornados también con estampas y momentos épicos que han construido la historia del “equipo de todos”. Y también uno que otro artículo de valor.
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Aunque a la Selecta le falten enormes resultados, le sobran genios. Futbolistas de incalculable talento han dejado huella en el país representando a este equipo y algunos hasta han labrado su propio mito.
39
Son los goles que tiene Raúl Díaz Arce en la Selecta. Díaz Arce es también el máximo artillero del país en eliminatorias al Mundial, con 18 (EE.UU. ‘94, Francia ‘98 y Corea-Japón ‘02). Debutó el 14 de abril de 1991, con un gol en triunfo en Nicaragua (2-3) y desde entonces se construyó el mito del artillero cuscatleco, ese que miles aún añoran en la Selecta cuando falta el gol. Disputó 72 partidos con la azul y blanco.
El mito del goleador cuscatleco, por ejemplo, es encarnado en el máximo artillero histórico Raúl Ignacio Díaz Arce. Nacido el 1 de febrero de 1970 en San Miguel, “El Toto” auguró su propio destino con un debut goleador el 14 de abril de 1991, en una victoria como visitante frente a Nicaragua por 2-3. Desde entonces, sus cualidades como romperredes salieron a relucir una y otra vez con la Selección, se cansó de anotar goles y llegó hasta la cifra de 39 goles como internacional.
Un número que se volvió inalcanzable para íconos de varias épocas, y que hoy, a pesar de los maratónicos calendarios de selecciones y de las extenuantes fechas FIFA, ningún otro salvadoreño ha podido emular: las cifras de Rodolfo Zelaya (23), Jorge “Mágico” González (21), José “Mandingo” Rivas y Juan Francisco “Cariota” Barraza (ambos 19) quedaron demasiado lejos.
Sin embargo y si de goles hablamos, no se puede obviar el gol más emotivo en la historia de El Salvador. Aquel que marcó el 15 de junio de 1982 Luis Baltazar Ramírez Zapata. “El Pelé”, nuestro Pelé, se encargó de hundir el balón en la meta por primera vez en la historia de las Copas del Mundo, hazaña que le tomó al país cuatro partidos de ese torneo. Aquella noche, Ramírez Zapata marcó el gol que todos los salvadoreños futboleros, sin excepción, soñaron marcar.
Dicho museo de la Selecta, si se hiciese efectivo, tendría otros récords que se actualizarían más a menudo. En el apartado de más juegos con la casaca de la Selección, algunos jugadores en activo como Jaime Alas (77), Xavier García y Darwin Cerén (70) o Andrés “el Ruso” Flores (67) podrían seguir alimentando su cifra. Aún así, les tomaría mucho alcanzar al líder histórico: el polémico Alfredo Pacheco (QEPD), con 85 apariciones hasta su inhabilitación en 2013.
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También debería existir un apartado especial para tres salvadoreños que han sido dos veces mundialistas con la Selecta: Mauricio Rodríguez y Salvador Mariona, DT principal y auxiliar del plantel en España ‘82, respectivamente, que jugaron en México ‘70, y Mauricio “Tuco” Alfaro, jugador en 1982 y luego técnico de la mundialista Sub 20 en Turquía 2013.