ESPECIAL: Las “vacas gordas” de 1996 en el fútbol salvadoreño y el partido que no se dio ante Argentina

Fue 1996 un año en el que el fútbol salvadoreño pasaba por buenos momentos, tanto deportivos como económicos e incluso, se dieron el "lujo" de no aceptar un amistoso contra una selección de Argentina

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Raúl Díaz Arce (10) celebra su gol acompañado de Israel Castro Franco (9). / Foto Por Archivo

Por Orestes Membreño / Colaborador / Twitter: @Chepetiso

2020-07-09 1:21:32

Para resumir un poco lo anterior, por ejemplo, en el segundo semestre de 1995 el Comité Ejecutivo de Selecciones Nacionales (CESEN, brazo colegiado de la Federación Salvadoreña de Fútbol y la Primera División) contrató los servicios del famoso entrenador argentino José Omar Pastoriza, quien era (y es hasta la fecha) el técnico de más cartel que ha pasado por el fútbol salvadoreño.

Sólo hacer referencia de Pastoriza y su paso por el fútbol europeo (Atlético de Madrid y Marsella, por ejemplo) así como estar en las ternas para elegir al seleccionador argentino (Basile, Pasarella, Pastoriza o Basile, Grigol, Pastoriza) El Salvador se daba el lujo de tener a un caudillo del fútbol argentino… y pagar por ello.

Se remodeló el Albergue del Futbolista, y el tema salarial pasó a ser prioridad para la Selección Nacional. Erber Burgos, uno de los jugadores insignia del campeón FAS, era el mejor pagado con 42,000 colones mensuales (el salario en esa época en promedio era de 825.00 colones para el comercio y la industria) y otros emblemáticos jugadores ganaban entre los 20 mil y 30 mil colones mensuales.

El Salvador pasaba por época de bonanza económica. Durante la década de los 90 se registraron bueno niveles de crecimiento del PIB con hasta un 7.1% (actualmente apenas alcanza al 2%), si bien en el tema salarios había habido un decrecimiento, tal y como se había ido dando el comportamiento en los años previos (en el período 1979-1988 alcanzó el promedio más alto al llegar 1,738.44 en la industria y el comercio).

“Zarco” Rodríguez sigue a Romario en el histórico duelo de la Azul con Brasil.

Pero el fútbol era ajeno a esa fluctuación de salarios en la industria, el comercio, el campo y las actividades agrícolas. Pastoriza devengaba, libre de impuestos y otros gastos (casa, carro, entre otros) USD $75,000.00 (656,250 colones) mensuales, esto sin incluir otros detalles al momento de los partidos amistosos y oficiales.

Es así, que en 1996, El Salvador logra participar por primera vez en la Copa de Oro de la CONCACAF gracias, entre otras cosas, al esfuerzo de la dirigencia deportiva por dotar a La Selecta las mejores condiciones y los mejores entrenadores.

El fútbol salvadoreño gozaba de prestigio. La Copa de Oro dejó un saldo de un partido ganado y uno perdido, y sólo el gol diferencia dejó al equipo de Pastoriza y compañía (Tarabini, Cirricione y Somma) fuera de la segunda ronda.

Pero, la mente estaba puesta en la eliminatoria rumbo a Francia 98 y el equipo nacional debía tener la mejor preparación. Así, el mismo cuerpo técnico comandado por Pastoriza, recibió a la selección preolímpica de Italia para enfrentar a su similar pre olímpica salvadoreña dirigida por Tarabini, el auxiliar del Pato. En esa selección había algunos jugadores del equipo mayor como Ronald Cerritos, por ejemplo.

También, en su momento, el fútbol salvadoreño fue candidato a ser invitado a la Copa América, todo por el buen trabajo realizado por Pastoriza y los jugadores, si bien el argentino tuvo que salir en medio de problemas a mediados de agosto de 1996.

En ese año, el CESEN se había integrado a un comité centroamericano, formado en conjunto con las comisiones de selecciones de Honduras, Guatemala y Costa Rica, las que en conjunto gestionaban partidos amistosos para sus selecciones mayores como parte de la preparación con miras al mundial francés de 1998.

En el segundo trimestre de 1996, en mayo, el CESEN anunció un partido ante la selección de Argentina lo que fue un “bombazo” entre la afición salvadoreña. Sin embargo, el 7 de mayo de 1996, El Diario de Hoy publicada la nota titulada “Sin figuras, no hay juego”, en la que el general Mauricio Vargas, miembro del CESEN, aseguraba que se cancelaba el juego debido a que la AFA no cumplía con las cláusulas de un contrato que ya se había firmado.

Lo que más pesaba era que en la nómina proporcionada por la AFA no se incluía a jugadores del equipo “A”, que era más bien un equipo preolímpico. Ese año se llevarían a cabo los Juegos Olímpicos de Atlanta, y Argentina estaba clasificada.

SI bien el equipo argentino no era la selección mayor, sí venía integrada por jugadores de mucha calidad. Varios de ellos fueron olímpicos y ganaron la medalla de plata en Atlanta, así como habían ganado la medalla de oro de los Panamericanos de Mar del Plata en 1995. Hablamos de los jugadores Mauricio Pineda, Pablo Paz, Pablo Rotchen, Christian Basseda, Matías Almeyda, Claudio López y Guillermo Barros Schelotto.

Muchos de ellos fueron figuras en Argentina y equipos europeos. Por ejemplo, Juan Sebastián Verón, incluido en esa lista, ya había tenido minutos en el equipo mayor dirigido por Daniel Passarella y ese mismo año, luego del preolímpico sudamericano, se fue al Sampdoria de Italia, con apenas 21 años de edad. Lo mismo que Claudio López, quien se fue al Valencia de España ese mismo año con la medalla de plata de Atlanta 96 colgada del cuello. La nómina incluía a Ariel Ibagaza, campeón del mundo sub 20 con Argentina.

Es decir, lo más probable es que el CESEN no haya tenido toda la información a la mano para haber traído a un seleccionado argentino joven (entre 19-23 años la mayoría) pero con una calidad indiscutible que hubiese sido un excelente examinador de la selección de Pastoriza.

La selección jamaicana se llevó del Estadio Cuscatlán, un empate a dos goles que marginó a la Azul y Blanco de la Copa del Mundo Francia 1998

La dirigencia, más preocupada por el tema económico, tuvo temor de quedar en saldo rojo en sus cuentas porque debía pagar $120,000.00 dólares a la AFA, libres del alojamiento y transporte interno al combinado argentino. Pero el riesgo de un fracaso en taquilla e imagen pudo más y el partido no se realizó.

Más adelante, el CESEN, junio de 1996, anunció que se hacían gestiones para traer a El Salvador a equipos italianos como el Internazionale de Milan y el AC Roma, o algunos de España, pero todo no pasó más del anuncio mismo.

LA NÓMINA DE ARGENTINA

Carlos Bossio (22 años): primer arquero argentino en marcar un gol en jugada (en mayo a Racing, medalla de oro Panamericanos Mar del Plata 95, fue titular en Atlanta 96 plata)

Pablo Cavallero (22)
Mauricio Pineda (21)
Pablo Paz (23)
Horacio Ameli (22)
Federico Domínguez (20)
Pablo Rotchen (23)
Carlos Galván (22)
Juan Carlos Ramírez
Christian Bassedas (23)
Juan Sebastián Verón (21)
Hugo Morales (22)
Ariel Ibagaza (19)
Cristian González (21)
Matías Almeyda (21)
Alberto Márcico (36)
Claudio López (21)
Guillermo Barros Schelotto (23)
Iván Gabrich (24)