ESPECIAL: ¿Por qué no dirigió a la Selecta en México 1970 el técnico que los clasificó?
Faltaban dos meses para México 70 y El Salvador no tenía técnico tras la salida de don Gregorio Bundio. Don Hernán Carrasco asumió y logró imponer sus condiciones ante los militares que regían aquella Federación
Las postrimerías del año 1967 fueron triunfales para la Selección Nacional que dirigida por el técnico Hernán Carrasco, le ganó la serie a visita recíproca a Cuba, que venía de eliminar a Estados Unidos y a Canadá en la ruta a los Juegos Olímpicos de México 68. El duelo en casa se jugó el 26 de noviembre y fue un triunfo 3-0, con goles de Mario “Chino” Flores, Ricardo “Nene” Díaz Bach y Sergio “Tabudo” Méndez.
Estaba en su apogeo la Guerra Fría, una batalla diplomática entre civilizaciones como producto de las contradicciones ideológicas entre el capitalismo de los Estados Unidos y el comunismo de la Unión Soviética. Nunca estalló la guerra armamentista, probablemente por temor a una escalada nuclear, pero Cuba era un satélite soviético. El día del partido, proliferaron las pancartas políticas en el “Vietnam” del “Flor Blanca” y se dijo que entre los aficionados abundaban los “orejas”.
El segundo encuentro fue el 2 de diciembre en La Habana y se ganó 2-1 (“Chino” Flores y Mauricio “Pipo” Rodríguez). Don Hernán estaba muy contento pero inconforme, pues al equipo nacional algunos dirigentes lo veían a título secundario.
Los viáticos eran miserables, no se entrenaba en canchas adecuadas y los implementos deportivos escaseaban, comenzando por los balones. Con esas dos victorias decidió buscar al presidente de la Federación Salvadoreña de Fútbol para pedirle mejores condiciones. Pero el maestro chileno se equivocó, ya que el coronel Mario Guerrero era un hombre inflexible y tomaba las decisiones en la casa del fútbol como que si se tratara de un cuartel.