La fabulosa historia del nacimiento de la Selección Nacional de El Salvador

El escrito data del 15 de septiembre del año 1921, el cual se publicó en la revista La Jugada de El Diario de Hoy

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Grupo de la Primera Selecta de la Historia. Foto retomada de Carlos Cañas Dinarte

Por Rodrigo Baires

2020-09-15 9:05:08

A continuación está la historia del nacimiento de la Selección Nacional de El Salvador, que el pasado 14 de septiembre cumplió 99 años. El periodista Rodrigo Baires recopiló la información con algunas consultas a otros comunicadores de la región.

“San Salvador despertó con olor a fiesta en la mañana del 14 de septiembre de 1921. Todavía adormecida al nacimiento de la nueva República Centroamericana, la ciudad era testigo silencioso de los últimos preparativos para la fiesta del Centenario de la Independencia del Istmo. La capital había despertado al progreso. Casi tres mil teléfonos unían la ciudad mientras que por sus calles empedradas el sonido de los coches tirados por caballos se sumaba al de los tranvías de rieles electrificados, que recorrían San Salvador desde la estación de trenes hacia Santa Tecla, hasta la Estación Occidental.

Los contratos vigentes con las empresas estadounidenses, International Railways of Central America, y la británica The Salvador Railway Company, aseguraban la operación y manutención de la red del ferrocarril dentro del territorio cuscatleco, llevando y trayendo productos desde La Unión, la primera, y del Puerto de Acajutla, la segunda. La Compañía de Jesús había fundado el Externado San José, contiguo a la desaparecida iglesia del mismo nombre,sobre lo que actualmente es la Primera Calle Oriente y Sexta Avenida. Se habían construido los edificios del Banco Hipotecario, la Librería Caminos y el antiguo edificio “On Kee y Cia” que alojó a los almacenes Simán y Schwartz.

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Desde Casa Presidencial, Don Jorge Meléndez regía el destino del Gobierno Central, fiel a los preceptos liberales de la época y de la dinastía Meléndez-Quiñonez, inmerso en los sueños unificadores de convertir a América Central en una gran nación, constituida en un primer momento por Guatemala, El Salvador y Honduras, además de reconocer por razones étnicas, geográficas e históricas a Nicaragua y Costa Rica.

EL NACIMIENTO

En vísperas del Centenario de la Independencia Centroamericana, la ciudad se preparaba para un doble festejo y hacia el norte, en el ‘estado’ vecino de Guatemala, una delegación salvadoreña se alistaba para participar en las competencias de fútbol de los Juegos Atléticos Centroamericanos, luego que en las competencias de atletismo guatemaltecos y costarricenses se habían adueñado de los primeros puestos.

Aún cuando en tierras cuscatlecas existían los clubes de fútbol ‘Marathon’, en San Salvador, y el ‘Lamatepec’ y el ‘Azul y Blanco’, en el occidente, y a 22 afios de aquel 6 de junio de 1899 cuando se realizó el primer encuentro de la disciplina, el deporte inglés no había calado en el gusto de los nacionales.

Tres meses atrás El Salvador había aceptado la invitación para participar en la contienda que reuniría justas de tenis, béisbol, natación, lawn tennis -para el cual el gobierno de Meléndez había donado la copa para el primer lugar-, lucha de cuerda, además del fútbol y del atletismo.

A principios de septiembre un grupo de‘sportmans’se reunió para practicar todos esos deportes a doble turno en las canchas y en el hipódromo del Campo Marte de San Salvador, donde actualmente se encuentran el Palacio Nacional de los Deportes y el Parque Infantil. Tras pocos días de entreno el combinado salvadoreño quedó integrado por Carlos Escobar Leyva, José Pablo Huezo, Benjamín Sandoval, Emilio Dawson, Guillermo Sandoval, Enrique Lindo, Víctor Recinos y los hermanos Guillermo y José E. Alcaine, a quienes se unieron el español residente en el país Santiago Barrachina y el francés Emilio Detruit, para representarnos en las competencias.

Llenos más de entusiasmo que técnica la novel selección partió del puerto de La Libertad, el 6 de septiembre, a las 7:20 p.m., a bordo del vapor “Colombia”, con destino al puerto de San José, Guatemala. Dos días después la ciudad se enteraría del programa general de los Juegos a través de los periódicos de la época.

LOS RIVALES

De acuerdo a las bases de la competencia el torneo de fútbol sería regido por las “reglas internacionales de Foot Ball (soccer)” al tiempo que especificaba que cada país podía inscribir un equipo civil y uno militar para la justa. “Esta prueba se hará por eliminatorias (knockoutsystem) y la primera eliminatoria se hará por sorteo”, rezaba el manuscrito. Sin embargo, bajo el sistema eliminatorio la tónica opción válida para los salvadoreños era jugar frente a los hondureños. Tanto los ticos como los chapines gozaban de una estructura futbolística más o menos sólida y con jugadores de mayor rodaje que los nuestros, de cepa cien por ciento ‘amateur’.

Costa Rica practicaba el fútbol desde finales de 1876 y 41 años después, el 13 de junio de 1921, conformó su Liga Nacional de Fútbol tomando como base a los clubes existentes, que para entonces ya realizaban torneos. El Diario de Costa Rica y Diario del Comercio consignaron que el ‘team’ de su país había sido bien seleccionado.“

La defensa se compone de jugadores de peso, de buen cuerpo resistencia. El ataque lo forman muchachos jóvenes, buenos corredores y atrevidos”, rezaban entre sus líneas. Por su parte, Guatemala tenía casi veinte años de selecciones de fútbol y para esta competencia gozaría con un equipo base del “Hércules”, líder de sus torneos capitalinos, y un refuerzo del “Allies”, el segundo equipo chapín.

Imagen de la primera Selección de fútbol de El Salvador. Foto EDH / Carlos Cañas Dinarte

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Al final, en aquella mañana del miércoles 14.de septiembre, los nacionales, ataviados con pantaloneta blanca y camisa negra, se sometieron al clásico esquema 1-2-3-5 en el recién engramado “Stadium” del Campo Marte de la capital guatemalteca para enfrentar los ticos, que alinearon con Manuel Rodríguez, Gilberto Arguedas, Feis Tabash, Rodolfo Peralta, Eladio Rosabal, Roberto Figueredo, Jorge Luis Solera, Claudio Arguedas,Joaquín Manuel Gutiérrez, Rafael Madrigal y Ricardo Bermudez. Al término del primer tiempo los ticos habían perforado en tres ocasiones la cabaña de Escobar Leyva al final de los ochenta minutos de juego, dos tiempos de cuarenta cada uno,Costa Rica pasó a la final con un 7-0 en la pizarra.
Dos horas después, Guatemala se clasificaría al golear a los hondureños. La victoria tricolor fue merecida, según detalla Antonio Guzmán en la revista Guatemala Deportiva en una edición especial de los cincuenta años de selecciones chapinas, en 1952. “Entre estos ticos había estrellas que han dejado una estela imperecedera. En primer término tenemos a Madrigal, que con Morera se les considera hoy en día como los máximos exponentes del fútbol tico de todos los tiempos; pero en la delantera tenían otras dos estrellas de gran magnitud en Solera y Solano, mientras Arguedas, Gutiérrez y Bermudez completaban una línea excelente que jugaba un fútbol preciosista,de pases cortos y veloces”, aseguró Guzmán en su reseña.

EL RETORNO

La final entre ticos y chapines se celebró el domingo 18 de septiembre de 1921. Los costarricenses obtuvieron la victoria con un rotundo 6-0. El rotativo guatemalteco “El Diario de Centro América”, en su edición del 19 de septiembre de 1921, consignó que: “El equipo costarricense de ‘football’ dio una dura lección al equipo guatemalteco”. “El equipo costarricense jugó admirablemente y esta sola partida es suficiente para aquilatar su superioridad. El team de Costa Rica hizo un juego matemático. Sus elementos se conocen unos a otros y trabajan armónicamente. Combinan muy bien”, aseguró la publicación.

En tierras salvadoreñas el encuentro pasó desapercibido luego que los diarios salvadoreños, a excepción de la publicación especial ‘con graficas’ de “La Prensa” sobre el Centenario de la Independencia el propio 15 de septiembre, decidieron no circular del 12 al 18 de septiembre.

El 21 de septiembre, las noticias por cable reportaron que Costa Rica ganó el campeonato de fútbol al tiempo que los guatemaltecos se alzaron con el primer lugar en el béisbol. De El Salvador, las escuetas noticias aseguraron que Detruit y Guillermo Alcaine, entre los vencedores de las pruebas de atletismo, fueron ovacionados por más de 20 mil personas reunidas en el “Stadium” del Campo de Marte de la ciudad de Guatemala.

AL CAJÓN DE LOS RECUERDOS

El 24 de septiembre, a las 6:30 a.m., la delegación salvadoreña atracó en el vapor inglés “Barima”. A nivel deportivo, los nacionales traían cuatro medallas de bronce y dos segundos lugares en béisbol y tenis, los primeros triunfos cuscatlecos a nivel internacional. No hubo
bienvenidas ni celebraciones. Los seleccionados de fútbol tuvieron la oportunidad de reivindicarse dos días después en su propia cancha, en el Campo Marte de San Salvador, al vencer 3-0 a Honduras.

José Pablo Huezo se convertiría en la primera baja al morir ahogado un año después, el 12 de junio de 1922, durante la famosa inundación de la “cuesta del Palo Verde”, en el Barrio Candelaria. Para 1923, Carlos Escobar Leyva, los hermanos Benjamin y Guillermo Sandoval y Santiago Barrachina, entre otros, fundaron el Club Deportivo Hércules, campeón nacional de fútbol en los 30’s. Este último dirigiría las actividades deportivas de las Fiestas Agostinas en 1958.

Por su parte, José Alcaine, ya graduado como ingeniero civil, volvió al ámbito deportivo al encabezar el proyecto de construcción del Estadio “Olimpico”, conocido en la actualidad como Estadio “Flor Blanca” (Mágico González), para los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe en 1935. Su hermano, Guillermo,finalizó su carrera como odontólogo aunque nunca la ejerció.

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Escobar Leyva ejerció durante muchos años como presidente de la aseguradora La Centroamericana. Emilio Detruit se convertiría en el líder de los franceses libres en El Salvador, durante la II Guerra Mundial. Víctor Recinos terminó prestando servicios de auditoría en el Banco Occidental y al Banco Hipotecario luego de dejar el fútbol al apasionarse con el baloncesto, mientras que Enrique Lindo, después de haber trabajado con la compañía H. de Sola, se trasladaría a San Francisco, Estados Unidos, donde se dedicó a la venta de café.

Sin embargo, 1921 terminó sin despedirse de ellos. El fallido intento de convertir al Istmo en una sola nación y los problemas económicos eran temas más importantes para los trabajadores rurales y urbanos. No era para menos, el promedio de salario anual necesario para
subsistir familiarmente rondaba los ¢809 colones y era una utopía para la mayoría de salvadoreños, lo que terminó materializando el descontento social más allá de las simples pláticas de cantina y los breves comentarios en las caIles y callejones de la ciudad. Entonces importaba más el pan que el circo y aquella selección de fútbol, la novel de El Salvador, se encontró con su primer golpe de indiferencia y olvido.

UN MARCADOR EN DUDA

Tres o siete goles… Diferentes textos de revistas deportivas, libros sobre historia del fútbol guatemalteco, salvadoreño y costarricense no concuerdan con el resultado obtenido por la selección nacional frente a los ticos en 1921. De acuerdo a un homenaje a los 50 años de las selecciones de fútbol chapinas de la revista “Guatemala Deportiva’, editada en 1952, los salvadoreños cayeron 3-0 frente a la representación costarricense. El mismo dato es reproducido en el libro “Historia de las Selecciones de Fútbol de El Salvador’, escrito por Alejandro Gómez Vides en 1981, y por las investigaciones del guatemalteco Marco Tulio Cóbar, miembro de la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol Mundial (IFFHS, por sus siglas en inglés). Cóbar aseguró que los goles fueron anotados por Claudio Arguedas, Ricardo Bermudez y José Maria Gutiérrez.

Sin embargo en ninguno de los periódicos salvadoreños que se editaban en 1921 -“El Diario Latino”, “El Diario de El Salvador’ y “La Prensa”-, así como en el rotativo guatemalteco “El Diario de Centro América”, se encuentran registros del marcador final entre El Salvador
y Costa Rica durante ese miércoles 14 de septiembre de 1921.

OTRO NÚMERO

Segú explicó Rodrigo Calvo, periodista costarricense y uno de los autores de los libros “Historia de la Selección Nacional de Fútbol de Costa Rica”, El Salvador cayó 7-0 ante Costa Rica según citan en sus obras los historiadores Miguel Ángel Ulloa, Armando Morux y Miguel Romero, algo que ha sido corroborado en los periódicos ticos de la época.

“Tuve la oportunidad de entrevistarme con Rafael Madrigal y Jorge Luis Solera, miembros de la primera selección de esa época, y me ratificaron este dato”, comentó Calvo. La cifra es la misma que maneja el suizo Erick Garin, miembro de la Rec Sport Soccer Statistics Foundation. De acuerdo al tico, Gutiérrez fue el primero en anotar en el encuentro, al 9′. A él le siguieron sendos goles de Arguedas y Bermudez, así como cuatro anotaciones de Madrigal”.