Ser doblemente mundialista, en roles como jugador y técnico, lo logran pocos. En El Salvador, en fútbol 11, lo consiguió Mauricio “Tuco” Alfaro, yendo a España 1982 y llevando a la Sub 20 a Turquía 2013.
Sin embargo, una historia como ninguna coloca a Elías Ramírez como el único jugador de playa, hasta ahora, y técnico de la modalidad como mundialista. No solo una vez, sino cinco.
El Dinho de California, ahora a sus 39 años, logró clasificar con los guerreros a la quinta Copa del Mundo en Rusia, su primera desde el banquillo técnico. Pero tiene en sus espaldas cuatro mundiales playeros como seleccionado: Marsella 2008, Dubái 2009, Rávenna 2011 y Tahití 2013.
“Me siento feliz. Dios ha sido maravilloso conmigo, porque me ha dado la oportunidad de estar en los dos lados: jugador y auxiliar. Cualquier persona común quisiera tener esa dicha, y gracias a Dios me ha permitido vivir esta linda experiencia”, manifestó el auxiliar playero desde enero 2021.
Ramírez, quien en el pasado jugó como cierre y se retiró a los 37 años, dijo que “era un sueño” y está feliz porque esta experiencia. “Se vive igual, intenso (como jugador y técnico). Sabemos la responsabilidad que conlleva. (...) Siempre dan ganas de entrar a la cancha a jugar, pero también debemos tener la madurez deportiva”, sostuvo.
En #CANCHA hacemos un breve repaso sobre la Selección Nacional de #FútbolPlaya de #ElSalvador en la historia de la Copa del Mundo ¡acompáñanos!https://t.co/W0cPmrf0qs
— EDH Deportes (@EDH_Deportes) May 23, 2021
El nuevo rol de Elías, de pasar de ser compañero de muchos a ahora orientarlos, y de estar bajo las órdenes del técnico Rudis Gallo a ser su igual, lo ha tomado “muy tranquilo”.
“Porque lo que se siente siempre es el compromiso de representar a nuestro pueblo. Siempre, con solo vestir la camiseta de El Salvador, para nosotros es una inyección anímica muy grande”, expresó.
“La selección ha definido toda mi vida, en la selección he vivido todo. Es algo como un sueño, que cualquiera quisiera vivir. (...) Son casos bien diferentes estar en un equipo que en una selección. En la selección, sabemos la disciplina, todo lo que conlleva, las responsabilidades, y representar a un país no es fácil. Sin embargo, siempre uno lleva lo aprendido, para tal vez cosechar un fruto y que (los jugadores) puedan vivir lo que uno ha pasado, y que puedan siempre disfrutar igual que mi persona lo hizo en selección”, agregó.
Ramírez, quien fuera exmundialista a las edades de 21-22, 25, 27 y 29-30 años, ha dado todo por la Azul Playera, y sabe que el reto de llevar al país a la élite mundial es un privilegio y un orgullo nacional. “Sabemos todo lo que ganamos y gana el país, al representarlo en una Copa del Mundo y por eso estamos comprometidos, pidiéndole siempre a Dios que nos ayude y nos dé la sabiduría y la fuerza para poder salir adelante”, sostuvo.
La ilusión de Dinho es estar con el equipo en la arena rusa y continuar inyectando sus conocimientos a sus antiguos compañeros, aunque aceptó que “el profe también” lo ha “enseñando a seguir por este camino”. “Agradecido con Dios por todo lo que nos ha dado. Cinco mundiales, después de tres eliminatorias donde quedamos afuera y fue duro para nosotros, son de alegría para todos”.
¡MIRA LOS GOLES!#ElSalvador superó a Guatemala, en las semis del premundial, y junto con EE.UU. serán los representantes de Concacaf en la Copa del Mundo de #Rusiahttps://t.co/ywScrUpERi
— EDH Deportes (@EDH_Deportes) May 22, 2021
“Desde que entré como auxiliar a la selección, este era mi sueño e ir de la mano del profe a un Mundial. Y se me va a dar. Esperamos y confiamos en Dios que así sea y que estemos agarrados de su mano, porque sin Él no somos nada. Gracias a Dios se me va a cumplir y ojalá, primero Dios, que nos vaya bien para representar al país de la mejor manera y seguir haciendo historia”, apuntó el hasta hace dos años jugador de arena.
Ahora, el salvadoreño seguirá trabajando con la misma intensidad y forma con la que estuvo en el California, en Tercera División, durante varios años. Lo importante, dice, siempre es “apoyar” a los jugadores, “porque siempre hay fallas dentro de un partido, pero estamos para corregirlas, y que sientan (los jugadores) el apoyo como cuerpo técnico, que podamos inyectar algo diferente para que tengan la misma confianza con la que se ha venido jugando y conseguir siempre el objetivo de ganar cada partido, ir paso a paso”.
Finalmente, en una relación muy estrecha con Gallo, quien lo vio crecer en su carrera como jugador y ahora lo tiene a su lado como auxiliar, Ramírez se anima a decir que no ve a nadie al frente de la Playera más que al mismo DT.
“No puedo asimilar que alguien pueda hacer lo que él (Gallo) ha estado haciendo con esta selección, porque él ha sido todo para esta selección. Él ha pasado ya más de una década aquí y para que alguien pueda tomar esa batuta es difícil, y ha dejado muy alta la vara. Siento que él es el indicado para que siga comandando este barco, porque él es el que sabe todo y sabe dar solución a las cosas”, apuntó Dinho. Ese mismo mundialista, rostro de jugador y técnico, quien quizás –por qué no– en un futuro se convierta en el nuevo principal de la playera.
