La Selecta playera ya acostumbró a la afición a que celebren títulos. El sábado, la afición celebró la tercera Copa Centroamericana consecutiva, mismo cantidad que se han disputado, todas las ediciones en la Costa del Sol.
La hinchada respaldó y dejó un mensaje claro a las autoridades de la Fesfut. Con el grito de “páguenles, páguenles”, así recibió su copa de campeón el equipo de Rudis Gallo, tras ganar los tres partidos que disputó.
Amelia Solorzano, aficionada que se ubicó en el sector de sol general, es la primera vez que llegaba al estadio a apoyar a la azul. Estuvo junto a su esposo y dieron el respaldo al equipo.
El Salvador es tricampeón invicto de la Copa Centroamericana
Los guerreros de playa lograron el tercer título consecutivo en la Copa Centroamericana al doblegar a Panamá con marcador de 6-2
Aunque aseguró que no está del todo enterada de lo que sucede en el entorno del equipo, dice que sabe que les “deben” a los jugadores y se une al llamado para que les cancelen la deuda al plantel playero, ya que se “sacrificaron”.
“Mire como le cuesta a uno venir aquí, ya se imagina todo lo que ellos hacen para poner en alto el nombre del país. Yo digo que deberían de ponerse las pilas los de la federación para ayudar a los muchachos”, dijo Amelia, con la ayuda de su esposo Agustín.
En los dos primeros días de esta Copa, la afición no llegó al estadio como en años pasados. Sin embargo, en el tercer día de competencia, el sector general y de la tribuna estuvieron completos. Solo en los sectores detrás de las porterías hizo falta mucha afición.
A los gritos de apoyo a los guerreros también se sumaron los de los jugadores de Belice, que se fueron con las manos vacías al terminar en cuarto lugar, pero en las gradas se volcaron y se unieron al grito de los goles, como unos salvadoreños más.
La hinchada se fue contenta, esta fue la primera piedra en la construcción de la ruta mundialista del próximo año. Ahora, la responsabilidad está del lado de las autoridades, ya que fueron claros en pedir el pago urgente para la playera que ya tiene tres meses sin cobrar.