San Salvador. El equipo de fusil masculino y femenino contará en Toronto con Verónica Rivas, tiradora salvadoreña que ha guardado su arma para tomar el puesto que dejó el nica Reynaldo Flores.
Como atleta Rivas participó en tres Panamericanos (Santo Domingo 2003, Río 2007 y en la última edición de Guadalajara 2011). Toda su experiencia la transmite a esta nueva generación y espera que se haga un buen trabajo.
“Es una experiencia totalmente diferente, sería mi prueba de fuego como entrenadora”, reconoció Verónica. Al mismo tiempo agregó: “Me estuvo molestando un compañero español, me dijo que los toros ahora los veo desde la barrera, y le digo que es una emoción tremenda”.
Con las nuevas modificaciones en el reglamento, a Rivas le tocará estar como espectadora, no podrá tener más contacto directo con sus pupilos a la hora de la competencia. “Uno sufre, uno quiere, en más de una ocasión he tenido ganas de decirles que entro yo mejor, pero es emocionante y bonito porque cambia la experiencia”, dijo.
Verónica menciona que no se sienta retirada del todo, tiene sus fusiles siempre listos para el momento que le toque regresar. Sin embargo, por ahora se ve fuera de los Olímpicos de Río, y seguir transmitiendo su escuela rusa y no defraudar a Flores.