La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) anunció este viernes la más severa sanción en su historia, una suspensión por tiempo indefinido, al ala defensivo de los Browns de Cleveland, Myles Garrett, por agredir con un casco al mariscal de campo de los Steelers de Pittsburgh, Mason Rudolph.
El incidente se produjo al final del partido que los Browns ganaron por 21-7 la noche del jueves. Garrett no podrá jugar los seis partidos que restan a los Browns en la presente temporada regular, ni tampoco los ‘playoffs’, si el equipo se clasifica. Garrett tampoco podrá cobrar su salario durante el tiempo que esté suspendido.
Cerca del final del partido, Garrett comenzó a tirar del casco de Rudolph, hasta que se lo quitó. Y luego, lo utilizó para golpear al quarterback novato en la coronilla, provocando una gresca entre los jugadores de Cleveland y Pittsburgh. Rudolph tuvo suerte de no resultar seriamente lesionado y catalogó el ataque de la estrella defensiva de los Browns como un acto “cobarde y de liga menor”.
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— Barstool Sports (@BarstoolsTweets) November 15, 2019
El centro de los Steelers, Maurkic Pouncey fue suspendido tres partidos por golpear y patear a Garrett, mientras que el defensive tackle de los Browns, Larry Ogunjobi fue suspendido por un juego. Ogunjobi empujó a Rudolph hacia el piso durante la gresca. Los jugadores tienen tres días hábiles para apelar sus suspensiones. La liga multó a Steelers y Browns con 250.000 dólares.
La liga informó que Garrett también recibió una multa que no fue divulgada y tendrá que reunirse con el comisionado Roger Goodell antes de considerar su readmisión. Hasta hoy, la sanción más dura aplicada a un jugador fue la de cinco partidos en 2006 al bloqueador defensivo del Tennessee, Albert Haynesworth, quien pisó la cabeza al liniero ofensivo del Dallas Andre Gurode.