El mundo de los deportes por peso, boxeo, karate, taekwondo, artes marciales mixtas, etc., puede ser muy complicado en el tema de la disciplina para dar el pesaje, o cuando los atletas quieren cambiar de división. Pero esto puede generarles serias dificultades y riesgos para su salud.
Tal fue el caso de Julija Stoliarenko, una peleadora que terminó en el hospital tras desvanecerse dos veces durante el pesaje, el día previo a la pelea que tenía prevista contra Julia Ávila por la UFC, la empresa más importante del mundo de las artes marciales mixtas.
Julija se subió a la balanza en aparente estado de normalidad, pero perdió el equilibrio, se desvaneció y pronto llegaron a auxiliarla. Tras unos minos de plática, de estar sentada y de recibir agua, luego que esta dijera que se encontraba bien, intentó volver a dar el pesaje. Sin embargo, esta vez volvió a caer y su cuerpo comenzó a temblar en una clara muestra que no estaba en condiciones, que sufría deshidratación y debilidad extrema debido a no comer con tal de dar la talla de las 135.5 libras, lo cual consiguió, pero a qué costo.
Todo ocurrió en Las Vegas, a donde llegó el personal sanitario para llevarse a la joven al hospital para chequear la combatidora de los 61 kilogramos, quien, obviamente, no fue autorizada a combatir y tuvo que quedarse en el nosocomio para diversos exámenes de salud.
El bajar peso de manera acelerada es una práctica muy común e igual de peligrosa en la MMA, a donde los atletas pierden hasta 10 kilos o 15 en las semanas previas a combatir al sudar de manera excesiva, con baños calientes o sauna.
Stoliarenko, quien llegó a ser campeona del peso gallo de forma invicta, tiene foja de 9-4-2 y llegaba a este combate frustrado tras perder contra Yana Kunitskaya.
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