Con mucho optimismo e ilusión, la selección masculina salvadoreña de baloncesto inicia esta noche una nueva aventura. Una de fe de realizar un buen papel, en el Preclasificatorio de las Américas a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023, para llegar al objetivo planteado.
Pero enfrente, El Salvador tendrá a tres rivales a los cuales enfrentar, y lo debe hacer de la forma más acertada. El escenario lo conoce la azul y blanco: el Gimnasio Nacional “Adolfo Pineda” capitalino. Y también conoce al primer rival: Costa Rica (viernes, 7:30 p.m.).
Sin embargo, varios retos están en juego, para este primer compromiso e incluso para todo el torneo. Para los jugadores, el primer desafío será iniciar con pie derecho. El mismo entrenador de los nacionales, el español Ray Santana, sostuvo que es clave comenzar con un triunfo, no solo que motive, sino también que ayude a bajar un poco la presión en toda la eliminatoria.
Lo segundo es sacarse la espina del pasado torneo que dio el pase a este Preclasificatorio, en abril de este año. Ahí, y en la misma duela, el primer juego de los nacionales fue ante los ticos, pero perdieron (58-78), lo que dejó un sabor amargo y esta se presenta como una oportunidad para sacarse esa espina. Una especie de revancha, pero ante la búsqueda de un premio mayor.
El jugador Carlos Arias habló del punto y señaló que el grupo está preparado para buscar avanzar. “En la ventana anterior, perdimos ante Costa Rica y nos quedó un mal sabor. Por eso, vamos desde el primer juego concentrados a ganarlo, es nuestro primer paso y después los otros equipos que se vienen”, manifestó Arias a Indes.
Su compañero Ernesto Lahud coincidió: “No podemos fallar. La otra vez, nos pasó factura perder el primer juego, y por eso ahora no nos podemos equivocar, porque tenemos una oportunidad importante de conseguir algo grande para el país. Ganar el primer partido nos dará confianza para los otros dos juegos”.
Foto / Cortesía INDES