VIDEO: Las cinco claves de la Selecta de baloncesto para la histórica clasificación

El Salvador tuvo un torneo de altibajos, pasó del infierno y cerró en el cielo con un triunfo de infarto ante Jamaica para firmar un paso histórico a la siguiente fase rumbo al mundial

El festejo increíble tras vencer a Jamaica que incluyó una oración en la duela y pachanga en el camerino. Video de uso ilustrativo, no comercial. Fuente: https://twitter.com/indeselsalvador/status/1384366673835274241

Por César Najarro - Twitter: @cjnajarro

2021-04-20 12:45:34

El Salvador logró por primera vez derrotar a dos equipos del Caribe en un mismo torneo. Se dice fácil pero no lo es. Consiguió vencer a los dos mejores del ranking de la primera ventana rumbo al Mundial de BKB de 2023, con triunfos sufridos y trabajados, y en un evento en el que tuvo muchos altibajos, destacadas actuaciones y momentos cumbre que culminaron con el boleto a la siguiente etapa.

Aquí, intentamos analizar algunas de las claves que permitieron al equipo de Ray Santana y compañía, clasificado número 133 del mundo, lograr colarse a la siguiente ventana tras vencer a Jamaica (favorito en el ranking con el puesto 96) y Guyana (100). Además, perdió con Costa Rica (eventual campeón del torneo y 106 del planeta) y Nicaragua (116 – estos puestos seguramente cambiarán con la actualización). Los tres países centroamericanos lograron el boleto para seguir en esta larguísima ruta.

Uno de los primeros aciertos fue solicitar la sede del evento. Vale recalcar que, desde la pasada edición, hubo múltiples cambios en la organización de clasificación, que incluía visitas recíprocas.

Sin embargo, en medio de la pandemia, con la lógica que implican los traslados múltiples y los costos también para los equipos de la región, se hizo la solicitud a la FIBA para que se organizara en una única sede esta primera ventana, que ubicaba a los equipos mencionados según ranking, mientras que otros que están más arriba o tuvieron mejor desempeño en eventos de la Internacional, se sumarán en una próxima etapa.

La sede fue un factor determinante al permitirle al equipo contar con el apoyo de la afición, jugar en una cancha, la del Gimnasio Adolfo Pineda de la capital, que conocen a la perfección. Ya Yamil Bukele, presidente de la Federación y del Indes, declaró que pedirán organizar la próxima ventana.

Otro de los factores fundamentales fue el arribo de Roberto Martínez y Ronnie Aguilar. Criticado mucho este último debido a que en el pasado se sumó a la selección pero aportó poco en puntos (aunque sí lo hizo en defensa con tapas y tableros – líder en este aspecto), esos “fantasmas” aparecieron en el primer juego del equipo, ante Costa Rica.

Si bien Roberto fue el líder con 26 unidades, para muchos, Ronnie quedó a deber al acabar con 7 tantos (3 de 11 en tiros de campo), aunque capturó 15 tablas. En general, el equipo en ese partido tuvo un bajísimo porcentaje de acierto, con apenas el 26.9% de efectividad. El equipo parecía descompuesto, pero otro factor clave es que tuvieron la fuerza mental para reponerse.

El equipo salvadoreño celebra hasta con la mascota en el GImnasio Adolfo Pineda. Foto Cortesía Indes
Foto: Cortesía Indes

El tercer punto a favor fue el trabajo continuo (la base viene trabajando con el mismo entrenador desde 2017) también permitió que no se desmoronara la confianza, pues ellos sabían sus debilidades y fortalezas. Eso permitió que, contra Guyana, un equipo sumamente ofensivo, apareciera otra versión de la Azul y Blanco, que se mantuvo hasta el final.

No sólo derrotaron a los caribeños, sino que luego dieron un gran partido ante Nicaragua, para muchos expertos en la materia, el mejor equipo más allá de que no acabó campeón (perdió el último encuentro ante un Costa Rica urgido del triunfo en parte porque dejó a muchos en la banca, ya estaban clasificados). Ante los “chochos”, el equipo de Santana demostró que podía luchar de tú a tú en este torneo y, aunque fue parejo, al final fue derrota, pero una victoria anímica.

Por cómo se dieron los resultados, se llegó al último juego con Costa Rica y Nicaragua ya clasificados, y con Jamaica con 2 victorias y una derrota, por una y dos de El Salvador. Si los cuscatlecos ganaban, avanzaban, sino, lo haría el mejor del ranking.

Fue un partido que dominó El Salvador en largos tramos, pero complicado, en el que nunca sacó más de 7 puntos de ventaja, aunque casi siempre estuvo arriba en el marcador. Apareció la defensa fundamental de Carlos Arias, el control de balón de Ernesto Lahud, un triple en el momento justo de José Araujo, el aporte de Martínez como líder ofensivo (19 tantos).

Los festejos en los camerinos, pura fiesta cuscatleca. Foto Cortesía Indes.

Fue un triunfo de equipo, de entrega también, de lucha hasta el último segundo, y dramático. En resumen, trabajo en equipo.

Al final del torneo, merecen mención especial Roberto Martínez y Ronnie Aguilar. El primero, acabó como líder del evento en puntos por partido (23) y el segundo, como el quinto (17.7). Además, en total de puntos, Roberto fue tercero (69) y Ronnie, quinto (53). Este último, además, acabó como el tercer jugador con mejor porcentaje de acierto (51.2%).

En cuanto a los triples, entraron en las estadísticas destacadas del torneo José Araujo y Lahud (50% de efectividad), incluido el de Araujo a falta de 49 segundos para el final del juego ante Jamaica, y que supuso un parcial de 67-62 para dar la ventaja clave. En tiros libres, Martínez fue el líder en efectividad con el 83.3%, y Carlos Arias, fue el segundo, con 81.8%.

Mientras que en rebotes, Aguilar lideró en promedio con 12.3 por juego y fue tercero en totales con 37, a 4 del líder. En bloqueos, fue segundo en promedio, con 2, y totalizó 6 (líder junto con Carlos Arias). En el apartado de estadísticas, Lahud fue cuarto en promedios, y Martínez, sexto, quien repitió en el rubro de robos, y fue seguido por Carlos Arias y Eduardo Escalante.

En resumen, todos aportaron su granito de arena y muchos estuvieron entre los líderes estadísticos del torneo, el quinto factor determinante.