Desde Costa Rica, Henry Núñez, presidente de la Organización Deportiva Centroamericana, habló con Cancha para brindar ciertos pormenores en relación a los Juegos Deportivos Centroamericanos Santa Tecla 2021. Dijo que aún es prematuro hablar de fechas, pero que ve buenos avances en el informe ejecutivo que presentó el Comité Organizador Cotecla. Sin embargo, dejó la puerta abierta para la modificación de fecha en relación a cómo evoluciona el control de la pandemia Covid-19 en la región centroamericana y en cuanto a cómo quedarán afectadas las economías.
Sin embargo, su pensamiento es positivo y cree que hay que seguir trabajando para, cuando finalmente se puedan dar, organizar los mejores Juegos posibles, para que sirvan incluso como motivación a la juventud y como símbolo de un renacer deportivo regional. Además, los ve como una opción de marcar un antes y un después incluso para controles sanitarios.
¿Cómo está el panorama para realizar los Juegos de Santa Tecla 2021? ¿Ordeca se ha comunicado con los demás países de la región para evaluarlo?
Creo que las condiciones en Centroamérica son muy similares, lógicamente hay algunos países con más afectación que otros, pero estamos en una situación del manejo de la crisis similar.
He estado reuniéndome con los Comités Olímpicos de toda Centroamérica, así como el Comité Organizador de Santa Tecla para, justamente, darle seguimiento a cómo está la situación, cómo podemos ir avanzando en las condiciones actuales, y lo que hemos tenido es una retroalimentación muy importante, muy positiva.
¿Pese a la pandemia, existe aún la posibilidad real de que se realicen los Juegos en la fecha establecida?
Actualmente, el Comité Organizador ha venido trabajando; a pesar de la crisis, no han parado en la parte administrativa y logística. Nos presentaron un informe muy completo y ejecutivo a Ordeca, con el cual estoy muy satisfecho.
Con respecto al tema de las fechas, creo que ahorita la prioridad es ver de qué manera y en qué momento nuestros países salen de la crisis. Si algo tenemos claro es que la prioridad es el tema salud.
Una vez logremos superar esa crisis a nivel centroamericano, ahí es cuando podremos comenzar a evaluar la pertinencia o no de cambios de fechas, y eso no va a depender solamente de nosotros, sino también de las diferentes organizaciones deportivas regionales, del continente, que también tienen planeados eventos regionales y continentales.
¿Quiénes más están implicados, entonces?
Me he reunido con los presidentes de estos eventos regionales y lo que acordamos es lo mismo, que al momento que haya un poco más de estabilidad en esta crisis, a partir de ahí analizar la posibilidad de replantear fechas, o de tener que coordinar Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Centroamericanos, Juegos Bolivarianos, Juegos Sudamericanos, Juegos Juveniles Panamericanos, etc.
La idea es que nos reunamos y empezar a analizar la pertinencia o no de cambiar fechas, pero no lo vamos a hacer hasta que haya estabilidad.
Todo dependerá de cómo evoluciona la pandemia, pero desde el gobierno de El Salvador, Yamil Bukele, presidente de Indes, comentó que podría ser lo más indicado correr la fecha ya que las economías regionales quedarán muy golpeadas…
Yo creo que coincidimos todos en el orden de las cosas. Primero, tenemos que ver cómo salimos de la crisis de salud, la mayoría de países de Centroamérica estamos haciendo un esfuerzo importante en eso, y, a nivel de deporte, también hemos sido muy disciplinados de acuerdo a las directrices que establecen nuestros respectivos gobiernos y ministerios de salud.
Ya una vez estabilizada la crisis de salud, viene el tema económico, el impacto que pueda tener en la región, e igual, es algo que va a afectar directamente a los Comités Olímpicos y a los atletas de nuestros países. Y el tema de la pertinencia de cambio de fechas va a depender mucho de ese impacto económico y de los diferentes eventos regionales. Coordinando con las diferentes instancias vamos a poder lograr definir las fechas idóneas para realizar tanto los Juegos Centroamericanos como otros eventos regionales.
Un eventual movimiento de fechas, 3, 6 meses o un año, obligaría a Ordeca, a los CON’s, a las federaciones a reestructurar todos sus calendarios. Es una cuestión complicada y en cadena. ¿Lo ve viable?
Creo que el mejor ejemplo que tenemos es con los Juegos Olímpicos. No hay evento en deporte más complejo que ese, y ustedes han podido ver toda la logística y dinámica para tomar decisiones de todos los involucrados.
Ya a menor escala, pero no deja de ser igual de complejo e importante para nosotros, son los Centroamericanos. Son muchos involucrados los que tenemos que tomar la decisión. Pero creo que al estar todos en una misma sintonía, vamos a poder lograr buenos acuerdos y priorizando lo que haya que priorizar.
Uno de los grandes intereses que tenemos desde la Ordeca, el Comité Organizador y el gobierno de El Salvador y todos los países y CON’s es que los Juegos sean un éxito, y estamos anuentes para ese acompañamiento, a apoyar, asesorar, para que sean unos Juegos exitosos.
Creo que nos van a servir de motivación a toda nuestra juventud, nuestros atletas, después de la crisis tan fuerte que estamos teniendo. Estos juegos van, definitivamente, a hacer un antes y un después de todo esto en la crisis, no solamente a nivel deportivo, sino como ejemplo en control sanitario, a nivel económico, etc.
¿A día de hoy, entonces, los Juegos no se caen y, según sus palabras, el informe del Comité es positivo pese a las circunstancias?
Sí, Santa Tecla y el gobierno están muy comprometidos. La prioridad sigue siendo la salud, tanto en El Salvador como en toda Centroamérica, pero el Comité sigue trabajando, nosotros seguimos dándole acompañamientos, nos mantenemos informados de primera línea del trabajo logístico y administrativo del Comité Organizador, y planificando las diferentes coordinaciones que tenemos que ir haciendo con ellos, acompañamientos. En lo personal, sin descuidar la prioridad número uno, yo creo que no podemos estancarnos, tenemos que ir avanzando para cuando podamos retomar las cosas con un poquito más de normalidad.