Rafael Nadal lució un asombroso reloj valuado en un millón de dólares en la final de Roland Garros

La leyenda del tenis mundial usó una pieza de colección para alcanzar su Grand Slam 20

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El español Rafael Nadal muerde la Copa Mousquetaires (Los Mosqueteros) mientras celebra durante la ceremonia del podio después de ganar el partido final de tenis masculino individual contra el serbio Novak Djokovic en la cancha Philippe Chatrier, el día 15 del torneo de tenis Roland Garros 2020 Abierto de Francia en París. el 11 de octubre de 2020. Foto AFP / Anne-Christine Poujoulat

Por Agencias

2020-10-12 10:25:50

Rafael Nadal conquistó su título número 13 de Roland Garros tras derrotar a Novak Djokovic con un aplastante 6-0, 6-2 y 7-5, en menos de tres horas de juego, e igualó al suizo Roger Federer como máximo ganador de torneos de Grand Slam con 20 coronas.

En una atípica final con público limitado y techo cerrado en la cancha central Philippe-Chatrier, el español ratificó su poderío en el torneo parisino con una contundente victoria contra el número uno del mundo. En 2 horas y 41 minutos, el mallorquín se sacó de encima a un desconocido Nole y celebró su título en la capital francesa.

Pero lo llamativo del encuentro, es que el legendario tenista mallorquín utilizó en el encuentro un reloj valuado en $1.05 millones. Se trata del modelo RM 27-04 que lanzó Richard Mille en septiembre para conmemorar el décimo aniversario de su asociación con el tenis.

Foto EDH/AFP

La joya pesa 30 gramos, incluida la correa, y está catalogada como el tourbillon más ligero del mundo. Además, es una edición limitada, dado que sólo se han fabricado 50 piezas en el mundo.

No es la primera vez que Rafa usa este tipo de relojes de alta gama. En sus antecedentes más cercanos, la leyenda ibérica ganó su décimo Roland Garros en 2017 con un Richard Mille de 750.000 dólares; mientras que en el US Open del año pasado lució uno valuado en $725.000.

Foto EDH/AFP

A quince años del primer título que le ganó al argentino Mariano PuertaNadal no perdió su espíritu competitivo y redondeó una final perfecta ante el número uno del mundo. Solo cometió 14 errores no forzados contra 52 del serbio.

En una edición que se presentaba complicada por las dificultades que marcó durante el torneo en cuanto al clima y las pelotas, Nadal se reafirmó como el “Rey de Roland Garros”.