“El Chele Meme” fue campeon centroamericano juvenil en 1991 y plata a nivel mayor en la región en 1993 con selecciones de voleibol de sala; luego fue entrenador y directivo en la federación de este deporte
Manuel Funes vivió el voleibol como atleta, entrenador y federativo, un deporte que se volvió en eje central de su vida. Curioso que llegara ahí de casualidad, cuando era entrenador de atletismo en 1988 en Olimpiadas Especiales, y fue invitado por el entrenador Francisco Guzmán para aprender a jugar el deporte de los remates.
Después, el profesor Max Sandoval le invitó a una preselección, y para 1990 ya integraba al equipo nacional. “Participamos en un Norceca en Honduras y quedamos en quinto lugar, una gran experiencia”, recuerda.
“Me gustó por la unión y camaradería de los que ya estaban en las diferentes selecciones, y me quedé en la gran familia del voleibol”, dice.
Vendrían varias alegrías en su carrera. En 1990 fueron a un campeonato en San Marcos, Guatemala, en el que participaron también equipos de México y Honduras. “Fuimos en una busito Coaster del Indes y el motorista se perdió, el bus recalentó y tipo 10 de la noche fuimos a buscar agua. El viaje duró 16 horas, las dos selecciones (masculina y femenina) y las maletas adentro… Una odisea, pero quedamos campeones”.
Y en 1991 ganaron oro en el Campeonato Centroamericano de Voleibol Juvenil. Esa generación continuó creciendo, y en 1993 ganaron medalla de plata en el Campeonato Centroamericano Mayor. En medio de esas alegrías, y siempre jugando en posición de quinto, Funes disfrutó de ganar torneos nacionales de la liga superior, en equipos como Sport Cream, Dolphin, F&D y Testitón.
Su última competición fue en el Campeonato C.A. de 1999 en Guatemala, con 30 años; y para 2003 se retiró del voleibol activo.