A los 10 años, Clemente Monterrosa soñaba con detener goles en una vieja portería de una cancha cerca de su casa, pero el béisbol lo escogió para que fuera una de sus principales figuras allá por los años 80 y 90.
Y es que no se podía escapar del deporte de la pelota rápida. A pocos metros de esa cancha donde detenía goles, estaba también el Parque de Pelota Saturnino Bengoa, adonde la mayoría de sus amigos practicaban béisbol. Ineludible ser ajeno al bate, las bases y las costuras.
Como tampoco parece imposible que no se haya convertido en el paracorto referencia de equipos nacionales y selecciones con la calidad de entrenadores que tuvo, empezando con el gran Armando “Patey” Lozano, “Tituya” Renderos, Mario “Grillo” Mora, Argelio Córdova, Cirilo Errington, Mauricio Loucel, entre otros.
Llegó con 10 años al Acero que entrenaba Patey Lozano, por recomendación de Santiago Guevara. Llegó sin mayor experiencia que la que le daba jugar con sus amigos de la colonia, con guante prestado y ya cuando estaban dando los uniformes. Luego pasó por Lincoln de Santa Tecla, desde donde pegó el salto para la Liga Mayor, a la edad de 15 años.
Posteriormente se fue para el Floyd Cefesa, pero el equipo desapareció y Cirilo Errington le dio la oportunidad de jugar en Acero, como segunda base, porque el shortstop lo ocupaba un gran jugador: Armando “Choco” Renderos.
Luego llegó a Hispanoamérica de mediados de los 80 y principios de los 90, y se hizo referencia. Ahí jugó la mayor parte de su vida: 13 temporadas de las 23 en las que participó en su carrera, y ganó títulos de campeón nacional, de bateo y de robador de bases, además de ser de los pocos en haber bateado para el ciclo (hit, doble, triple y jonrón).
Como también lo fue de la Selección Nacional ganadora de la medalla de oro en los Juegos Deportivos Centroamericanos de 1990. Un año después representó al país en un juego de estrellas del mundo en el estadio de los Dodgers. Ahora, aquel niño que soñaba con detener goles, está celebrando 30 años de aquella gesta en Honduras vestido de beisbolista.
¿Qué hace?
Clemente Monterrosa jugó béisbol hasta 2001, cuando se retiró por cuestiones de su trabajo en la Federación de Béisbol. Le alcanzó para ganar, con Utec, la primera Liga Nacional de Béisbol, que también organizó como gerente técnico de la Fedebeis.
No solo organizó aquella primera LNB, sino que se dedicó a entrenar en los diferentes ligas infantiles. Estuvo un rato en La Unión y en la Zacamil, además de asumir, también, las tareas de gerente administrativo de la federación. Todo ese trajinar afectó su salud y tuvo complicaciones que lo llevaron a renunciar de su trabajo federativo en 2013 por recomendaciones médicas.
Ahora, además de dedicarle tiempo a la familia, a quien agradece por todo el apoyo en su vida, se dedica a la asesoría administrativa en empresas, actualmente lo hace en la Corporación Pirámide.
Pero no deja atrás su deporte querido, pues se ha involucrado en la organización de la conmemoración de los 30 años de la consecución de la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Honduras, en 1990, junto al gran exprimera base de aquella selección, Alberto Valdivieso, y al mánager Jorge Bahaia, entre otros compañeros que compartieron la gloria en aquel evento.