Con la responsabilidad de una atleta de alto rendimiento, Paulina Zamora renunció a su participación en el Campeonato Mundial de Fisicoculturismo y Fitness, confirmó ayer. La campeona panamericana contó a Cancha que no está preparada como debe ser, para esta competencia de alto nivel.
El evento será en noviembre, en Alicante, España, y “Nina” aseguró que no se ha entrenado de la manera adecuada y exigente, como lo requiere un mundial. “La razón por la cual tomé la decisión es porque, en mi categoría (fitness coreográfico), el 50% de puntaje es una coreografía que incluye acrobacias, o sea gimnasia, de bastante dificultad y se ejecutan en un espacio y en una tarima especial”, comentó.
“Esa tarima está en el Polideportivo (de Merliot), la que yo usaba para entrenar. El Poli lo cerraron, incluso después de las tormentas quedó bastante dañada. Y tratar de ejecutar estas acrobacias en cualquier superficie iba a ser muy peligroso”, agregó.
Zamora dejó claro no solo el riesgo “de lesiones y de arruinar la carrera deportiva”, por lo que dijo: “De haber encontrado donde hacerlo, no solamente es peligroso, sino que iba a terminar algo que no iba a dar la altura para un Mundial”.
Cronología de la novela de Messi: Del burofax a la entrevista donde dijo “me quedo”“No estoy dispuesta a llevar una coreografía a medias o que no dé la talla, porque soy una persona que si va a hacer las cosas las hará al cien y para ganar, no solo por hacerlas. Y no iba a ir a competir solo por ir a competir, solo por hacer turismo deportivo, solo a participar. Si voy a ir hacer las cosas, es al cien y con la intención de subirme al podio y llevarme, incluso, el primer lugar”, reiteró.
La mejor de América hizo énfasis en que “como atletas muchas veces hay que tomar decisiones en frío, no dejarse llevar por las emociones”: “Decisiones inteligentes, que van a beneficiar a la larga, y no tomarlas a la carrera o dejándose llevar por las emociones”.
“Lo más responsable es poder tener la preparación necesaria para dar la talla, que yo sé que de hacerlo de esa manera tengo todo el potencial de poder subirme al podio en un mundial”, reafirmó.
Paulina confesó que le queda “tristeza” y que “fue una decisión difícil de tomar”. “Le di mucha meditación, pensamiento, pero me siento confiada y tranquila que es la decisión correcta. Sé que gracias a esto podré representar a El Salvador, el otro año, y lo haré como yo quiero: dándolo al cien”.
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