Los jugadores y entrenadores de la NBA dijeron que estaban conmocionados por las escenas de violencia en el Capitolio de los Estados Unidos este miércoles, diferenciando entre los manifestantes en Washington y las protestas por la justicia racial que los miembros de la liga apoyaron el verano pasado.
Los jugadores de Boston Celtics y Miami Heat se arrodillaron durante el himno nacional previo al juego de este miércoles.
Emitieron una declaración conjunta refiriéndose no solo a los caóticos eventos en Washington sino también a la decisión del martes de los fiscales en Wisconsin de no acusar al oficial de policía blanco que disparó y paralizó al afroamericano Jacob Blake, en Kenosha, en agosto pasado.
Las protestas por el tiroteo de Blake paralizaron a la NBA durante tres días en agosto, en una acción en pro de la injusticia racial que pronto se extendió en el deporte.
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Muchos de los miembros de la liga que comentaron las escenas de caos del miércoles en Washington, donde partidarios del presidente Donald Trump irrumpieron en el edificio del Capitolio, contrastaron la reacción de las autoridades ante la represión de las protestas de Black Lives Matter (la vida de personas negras también valen) el año pasado.
“2021 es un año nuevo, pero algunas cosas no han cambiado”, dijeron los jugadores de los Celtics y el Heat en su comunicado.
“Jugamos el partido de esta noche con el corazón apesadumbrado después de la decisión de ayer en Kenosha y sabiendo que los manifestantes en la capital de nuestra nación son tratados de manera diferente por los líderes políticos dependiendo del lado de ciertos temas en el que estén”, añadieron.
“La drástica diferencia entre la forma en que se trató a los manifestantes en la primavera y el verano pasados y el aliento que se les dio a los manifestantes de hoy, que actuaron ilegalmente, muestra cuánto más trabajo tenemos que hacer. Hemos decidido jugar el partido de esta noche para tratar de traer alegría a la vida de las personas”, señalaron los jugadores.
“Pero no debemos olvidar las injusticias en nuestra sociedad, y continuaremos usando nuestras voces y nuestra plataforma para resaltar estos problemas y hacer todo lo posible para trabajar por un Estados Unidos más equitativo y justo”.
En Filadelfia, el entrenador de los 76ers, Doc Rivers, fue franco en su evaluación de la escena en el Capitolio. “Es bastante inquietante y triste”, dijo. “Sigo escuchando, ‘Esto es un ataque a la democracia’. La democracia prevalecerá. Siempre lo hace. Sin embargo, se nota mucho. Lo diré porque no creo que mucha gente quiera hacerlo, ¿te imaginas hoy si todos fueran negros irrumpiendo en el Capitolio y qué hubiera pasado?”.
“¿Lo entendéis ahora? Yo sé la respuesta y tú todavía no. Porque no importa lo que pase que no serás juzgado, o te mirarán como un loco, encadenado, apaleado o no te dispararán hasta morir por el color de tu piel. Son las dos Amerikkkas en las que vivimos y lo pudimos vivir en directo en la capital de nuestra nación en el Capitolio”, escribió en sus redes sociales LeBron James, de los Lakers.
Tras el encuentro contra los Spurs, en el que llegó con una camiseta especial con un mensaje relacionado, LeBron dijo a la prensa: “Lo de ayer fue un ejemplo esencial de ello, y si no lo entiendes o no ves lo que ocurrió, entonces debes dar un paso atrás, quizás cuatro, cinco o diez pasos atrás y preguntarte cómo quieres que tus hijos, tus nietos y el mundo vean América. Si quienes entraran por la fuerza en el Capitolio fueran mi clase de personas, ¿cuál hubiera sido el resultado? Creo que todos lo sabemos”.