La increíble anécdota de Shaquile O’Neal: Llegó a pelear desnudo en una ducha con un compañero

El múltiple campeón de la NBA sigue revelando datos de su vida profesional. Tras contar que se gastó un milón de dólares de su primer salario en minutos, ahora contó esta penosa situación

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Shaquille O'Neal, campeón con Miami Heat en 2006. Foto EDH/Archivo.

Por Internet / César Najarro

2020-11-04 7:50:44

Cualquiera que conoce quién es Shaquille O’Neal sabe que este personaje, que era capaz de todo debajo de la pintura en las canchas, era y es exactamente igual en la vida real. Sin pelos en la lengua, más de alguna vez se ha pasado al aire en programas en vivo donde comenta partidos de la NBA.

Leyenda de los Lakers de los Ángeles, Shaquille es un personaje que siempre da de qué hablar por sus chistes, sus anécdotas casi imposibles de creer o, claro que sí, por lo que dejó en la cancha para los equipos en los que militó.

Pues bien, en una entrevista con Dorell Wright, contó quizás uno de sus episodios más oscuros cuando era jugador profesional de la NBA. Ocurrió mientras formó parte del Miami Heat, al que llegó en 2004 tras serias diferencias con Kobe Bryant, junto al que ganó los anillos de campeón en los Lakers de las temporadas 1999, 2000 y 2001.

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Aunque con el Heat logró su cuarto anillo cuando derrotaron a los Mavericks de Dallas  por 4-2 en las finales de 2006, cuando fue cuestionado sobre el “mejor momento” que vivió con el cuadro de Miami, sorprendió a más no poder: “Mi momento preferido es cuando intentaste pelear desnudo conmigo en la ducha y Udonis Haslem ni siquiera vino a separarnos”, escribió en la sección Text Message Talk Show, del programa The Players Tribune.

Así Shaq reveló que se agarró con Wright en las duchas en un combate cuerpo a cuerpo. Wright respondió de inmediato que no paraba de llorar de la risa: “Oh, Dios. Estoy llorando. Espera, tu quisiste pelear conmigo primero y todavía tenía la toalla puesta”, le respondió. Eso sí, según la anécdota que relató O’Neal, los dos terminaron abrazados y reconciliados.

Mientras que Wright aseguró que su momento más preciado fue cuando Shaq lo defendió. Y es que el entrenador de entonces, Pat Riley, lo echó del entreno porque no paraba de reirse mientras miraban los videos de sus jugadas para corregir sus errores. Fue el propio O’Neal quein abogó por él para que no lo sacaran de la práctica.

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