Apenas en el segundo día de la nueva temporada de la NBA y ya hay líos. Por un lado, el escándalo de un supusto video en el que James Harden se fue de fiesta la noche previa al debut y rompió los protocolos (aún en investigación por la Liga y el equipo). Pero por otro, ya se dio el primer caso de Covid-19.
Se trata de KJ Martin, quien resultó positivo. Pero el problema más grande fue que este se había reunio horas antes con varios compañeros de equipo para cortarse el pelo, con lo que, al menos tres jugadores tuvieron que sumarse a la lista de bajas por posible contagio.
Estos son John Wall y Demarcus Cousins, dos de las figuras nuevas del equipo tejano, que, además, no sabía si podía contar o no con Harden.
Así, ante la posibilidad de múltiples positivos al Covid-19, la Liga decidió suspender el encuentro y este será reprogramado en una fecha aún no definida luego que, al buscar los nexos, el equipo no pudiera asegurar tener en cancha al menos 8 jugadores sin que hubieran estado en contacto con el implicado en el positivo.
Más tarde, se confirmó que, además de los mencionados, otros cuatro jugadores se encuentran también en cuarentena, y a la espera de los resultados de sus exámenes.
Por su parte, Harden también fue apartado después de que se hiciera público un video en el que aparece – de nuevo – en un club de streaptease en Houston, sin mascarilla y sin mantener distancia social, con lo que podría haber violado también los protocolos de sanida.
“Además, Harden no está disponible por una violación del Protocolo de Salud y Seguridad”, informó la NBA por la tarde de ayer.
Por su parte, el jugador salió al paso y dijo que la noche del martes solo estuvo en una cena, a la que asistió por media hora, que cumplió el protocolo y que luego se marchó.